ADORABLE
LADRÓN
Los peces bentónicos
son aquellos que se alimentan del
fondo (benthos). En su gran mayoría
son animales lentos y tranquilos que
se pasan el día comiendo algas,
larvas de otros peces y pequeños
crustáceos.
La mayoría
de ellos suelen ser animales territorialistas,
celosos del sector en el que viven
y cuidadosos de su propio jardín.
Su territorio les provee alimento
y escondite. Si algo afecta a las
algas que crecen en él deberán
emigrar en busca de nueva comida lo
que los expondría a sus propios
depredadores. Por eso dedican gran
parte de su día a limpiar su
territorio y mantener alejados a sus
vecinos.
Los peces cirujano
son bentónicos muy particulares.
Estos hermosos peces rara vez poseen
una zona propia, se podría
decir que todo el arrecife es su territorio.
Es normal verlos agrupados en pequeños
bancos de 20 o 30 individuos que se
lanzan por sorpresa sobre el territorio
de otro pez, y comienzan a escarbar
ansiosamente desbastando las algas
que están en el sector del
pez atacado.
Obviamente el dueño
de casa no se queda de aletas cruzadas
e intenta expulsar a la banda de invasores.
Pero, el pez cirujano tiene una defensa
muy particular. A cada lado de la
base de la cola posee una espina afilada
como un bisturí, lo que da
origen a su nombre. Esta espina suele
estar retraída y pegada al
cuerpo (en la foto en color rojo)
pero, cuando es molestado la espina
toma una posición perpendicular
a la piel dándole la apariencia
de dos peligrosos cuchillos. Un factor
interesante es que los espolones no
permanecen ocultos, si no todo lo
contrario, pareciera que el pez busca
destacarlos, tal vez para desalentar
un posible ataque.
Con golpes de la
cola hacia los costados puede infligir
heridas muy importantes a su atacante.
La ubicación de los estiletes
le permite al pez cirujano repeler
el ataque al mismo tiempo que sigue
comiendo. Cuando se terminan las algas
del sector atacado simplemente se
desplaza por el arrecife en busca
de otra zona de la cual nutrirse.
Las leyes de la
supervivencia en el mar suelen ser
crueles y favorecer a los mejor dotados.
Para cada estrategia hay una defensa,
las adaptaciones de los peces al medio
son tantas y tan variadas que la biodiversidad
es increíblemente asombrosa.
Saqueadores y saqueados se mueven,
con cautela, en el intrincado equilibrio
de la vida. ¿Acaso no es siempre
así?
"No
se puede defender lo que no se ama
y no se puede amar lo que no se conoce"
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