LECHE
DE PEZ
Las relaciones padres-hijos entre
los peces son tan variadas que van
desde el desentendimiento total del
huevo recién incubado a un
estado de alerta y constante protección
de las crías. La mayoría
de las veces es uno solo de los progenitores
el que se encarga del cuidado de los
huevos o las pequeñas crías.
No es el caso del Discus, el más
bello de los cíclidos, pez
de agua dulce residente de la cuenca
del Amazonas y muy popular por su
gran adaptación a los acuarios.
Los padres montan guardia por turno,
vigilando e incubando los huevos.
Una vez incubados toman con la boca
a los recién nacidos y los
trasladan a una superficie donde cada
uno de ellos queda adherido retorciéndose
al final de un corto hilo. Los alevinos
comienzan a nadar libremente a los
cuatro días de haber nacido.
Para alimentar a los pequeñas
crías los padres segregan una
mucosidad por su piel que los pequeños
alevinos chupan apresuradamente. Aunque
ambos progenitores pueden alimentar
a las crías se toman, alternadamente,
temporadas de reposo y con una sacudida
de su cuerpo transfieren todos los
alevinos a su cónyuge.
"No
se puede defender lo que no se ama
y no se puede amar lo que no se conoce"
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