ESA
EXTRAÑA FORMA DE NACER
Las estrellas serpientes, también
llamadas ofiuroideos, suelen ser las
más activas y rápidas
entre las estrellas de mar. Estos
pequeños equinodermos tienen
un carácter tímido y
retraído que los lleva a permanecer
gran parte del tiempo escondidos entre
el coral y las piedras del fondo.
Sus brazos son tan
flexibles que recuerdan la cola de
una serpiente lo que da a estos animales
su nombre (del griego ophis , serpiente
y ura , cola). Son tan frágiles
que, al ser molestada, es probable
que uno de sus brazos se desprenda
o se parta en pequeños pedazos,
esto no será un gran problema
para la pequeña estrella que
podrá regenerarlo en corto
tiempo.
Las estrellas serpiente
suelen ser muy abundantes y la familia
se divide en 1600 especies diferentes.
Entre todas ellas la Ophiactis savignyi
(en la foto) posee una particular
forma de reproducción. Esta
minúscula estrella se reproduce
por partición transversal,
su cuerpo, originariamente dotado
de seis brazos, se partirá
formando dos pequeñas estrellas
de tres brazos cada una. Cada una
de las partes podrá regenerar
los brazos faltantes pero sólo
regenerará dos de ellos, por
lo que se convertirán en dos
estrellas de cinco brazos.
A partir de ese
momento sólo podrán
volver a reproducir sexualmente dando
vida a una descendencia de crías
de seis brazos que a su vez podrán
partirse para reiniciar el proceso.
En principio se creía que las
savignyi, al igual que otras estrellas
se partían para poder escapar
de un depredador. Pero hoy se sospecha
que, además, esta partición
tiene que ver con equilibrar las poblaciones
de machos o hembras de un determinado
sector.
La prueba de este
suceso podría ser que en las
zonas donde hay mayor abundancia de
hembras son éstas las que menos
se parten y en consecuencia los machos
se parten más logrando de esta
manera estabilizar las poblaciones
de machos y hembras para asegurar
la reproducción. El éxito
de este extraño método
reproductivo está demostrado
por el hecho de que estas pequeñas
estrellas son realmente numerosas
en todos los mares del mundo desde
el Ártico hasta el Antártico.
Tal vez, como humanos,
nos resulte increíble entender
que un animal pueda clonarse a si
mismo, dividirse en dos animales iguales
para duplicar una determinada población.
Puede que nos resulte increíble
que un pequeño y frágil
animal como la estrella serpiente
pueda ostentar este tipo de conductas,
o incluso no poder entender cómo
hacen para saber si lo que están
faltando en el territorio son hembras
o machos.
Tal vez sea increíble
para nuestras mentes humanas, pero
es el mar, un lugar donde todo puede
pasar. Un lugar donde no existen animales
que no sean asombrosos y sorprendentes.
Solo se trata de saber buscar ahí,
en el fondo, debajo de las piedras
para luego dejarse sorprender.
"No
se puede defender lo que no se ama
y no se puede amar lo que no se conoce"
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