PATAGONIA
INVADIDA
En ocasiones un
organismo animal o vegetal residente
en una determinada área geográfica
se desplaza natural o accidentalmente
a otro escenario. Este organismo,
exótico para el lugar, puede
encontrar condiciones adecuadas para
crecer y desarrollarse sobre todo
teniendo en cuenta que la mayoría
de las veces no encuentra en la nueva
zona un depredador que lo regule,
lo que le permite un desarrollo desmedido
y agresivo para la fauna y flora local.
A estos organismos se los denomina
"invasores". Los países
suelen tener leyes muy estrictas para
cuidar y regular la entrada y posterior
reproducción de dichos organismos.
El caso más conocido de la
Patagonia Argentina es la introducción
del ciervo colorado, de mayor porte
que el ciervo local que se encuentra
hoy totalmente desplazado de su hábitat
natural. La Patagonia debe enfrentar
ahora a otro invasor pero esta vez
bajo las aguas costeras.
Se trata de un alga conocida como
Undaria Pinnatifida natural de las
costas japonesas donde se la conoce
con el nombre de wakame. Hace apenas
cinco años un buzo de la Ciudad
de Puerto Madryn alertó a las
autoridades locales sobre la aparición
de algunos brotes de un alga exótica
en las cercanías del muelle
de dicha ciudad. Se sabe que esta
alga, que ya ha invadido zonas de
Baja California, Europa, Nueva Zelanda
y Australia (donde es combatida duramente),
se puede trasladar adherida al casco
de los barcos o incluso sus esporas
pueden vivir en el agua de mar de
las sentinas que se utilizan para
contrapeso de los buques. Una inspección
realizada en Europa en el año
2000 encontró algas pegadas
en el 20% de los buques pesqueros,
el 50% de los yates y el 35% de las
lanchas.
En pocos años el wakame se
trasladó por todo el Golfo
Nuevo, en Argentina, desplazando al
Kelp, una planta natural de gran poder
nutritivo. La undaria crece a pasos
agigantados poblando densamente los
fondos de sombras indeseables que
eliminan la vida natural de bivalvos,
cangrejos y otros residentes. Donde
hay undaria, prácticamente
no hay peces y éstos son la
base de la alimentación de
delfines y lobos marinos. Los tres
asentamientos de lobos marinos (loberías)
del Golfo Nuevo (Baliza, Punta Conscriptos
y Punta Alt) se encuentran totalmente
invadidos. El wakame, tal vez transportado
por los barcos de pesca, logró
salir del Golfo Nuevo, y hoy se encuentran
brotes en Cabo dos Bahías y
Bahía Camarones, amenazando
el mayor ecosistema marino del cono
sur.
Además de la temperatura del
agua y un fondo adecuado donde asentarse,
la undaria se encuentra en Argentina
con otro factor que posibilita su
desarrollo desmedido, la inactividad
de las autoridades locales que en
lugar de combatir al invasor desde
su primera aparición, aún
hoy siguen debatiendo qué hacer.
Erradicar el wakame hoy es francamente
imposible, al cortar la planta las
esporas se liberan y se dispersan
por el fondo creando nuevas plantas
que serán transportadas por
los barcos y las corrientes en una
invasión cada vez mayor, cada
día más invencible.
"No
se puede defender lo que no se ama
y no se puede amar lo que no se conoce"
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