ESOS
EXTRAÑOS ESTUCHES
La playa amaneció plagada de
pequeños estuches, parecen
estuches de plástico flexible.
Los paseantes, desconcertados los
observan y notan que en su interior
pasean pequeños caracoles:
"Huevos de caracol ", sentencian.
Pero los huevos de caracol son notablemente
diferentes. Estos estuches tienen
la apariencia y consistencia de un
resto de placa radiográfica
que ha sido quemada.
Estos huevos con
apariencia de estuches tienen forma
de H y de cada uno de sus extremos
cuelga un delgada cinta que se enrosca
sobre si misma. Su color suele ser
verde oscuro o negro y su tamaño
rara vez supera los diez centímetros.
Tal vez algunos pequeños caracoles
buscaron refugio en su interior o
se están alimentando de restos
de vitelo, pero no son huevos de caracol,
son "bolsas de sirena",
un pequeño prodigio de la naturaleza,
son huevos de tiburón.
Los tiburones tienen
múltiples formas de reproducción
de acuerdo a la evolución de
cada una de las más de 310
especies. Los hay vivíparos,
ovovivíparos y ovíparos.
Las "bolsas de sirena" pertenecen
a estas últimas. Las hembras
de tiburón abandonan sus huevos
cerca de la costa, las corrientes
marinas y la suerte lograrán
que las partes acintadas en los extremos
del huevo se enreden y queden fijados
a las algas del fondo. El color oscuro
lo ocultará de la vista de
los depredadores y la consistencia
dura del estuche eliminará
la posibilidad de que sean olidos
a la vez que desalentará a
los depredadores de menor tamaño.
El huevo tardará
siete meses en hacer eclosión.
En tanto, el gran saco vitelino que
descansa en su interior se irá
reduciendo en tamaño en la
medida que el embrión consume
su contenido, hasta casi hacerlo desaparecer
por completo. Al momento de la eclosión
el pequeño tiburón se
deslizará fuera del estuche.
Los tiburones recién nacidos
son activos, nadan con vigor y están
dispuestos a buscar comida inmediatamente.
Su pequeño tamaño le
impedirá aún el acceso
a presas importantes pero, al haber
sido el huevo abandonado por la madre
entre las algas y a poca profundidad,
el pequeño tiburón se
encontrará con un hábitat
donde tiene fácil acceso a
pequeños cangrejos, poliquetos,
otros invertebrados y peces de movimiento
lento.
A medida que va
ganando porte, el joven tiburón
se irá alejando de la costa
en busca de presas mayores, ingresando
lentamente al terreno de los adultos.
En tanto la "bolsa de sirenas"
abandonada y ocupada ahora por pequeños
caracoles, navegará llevada
por las corrientes hasta la costa
para desconcierto de los humanos ¿acaso
no es desconcertarnos lo que hacen
siempre los tiburones?
"No
se puede defender lo que no se ama
y no se puede amar lo que no se conoce"
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