HERMOSO
COMO UN GUSANO
Al igual que los gusanos terrestres,
los gusanos de mar construyen guaridas
en forma de tubo más o menos
curvadas consumiendo la arena y el
fango a los que hacen pasar por su
intestino para extraer el alimento
que estos contengan. Son agentes fertilizadores
fundamentales tanto en la superficie
terrestre como en el fondo marino.
El gusano terrestre
sólo podrá obtener alimento
del sustrato, por lo que la exposición
al aire, fuera de su guarida no sólo
es peligrosa por exponerse a los depredadores
sino que es absolutamente inútil.
Pero en el mar, fuera de las cuevas,
el agua transporta cientos de miles
de millones de proteínas en
forma de plancton vegetal y animal.
Dejar pasar tan valioso alimento sin
aprovecharlo sería imprudente.
Es por eso que los gusanos tubícolas
del fondo marino han sufrido adaptaciones
verdaderamente sorprendentes.
Si bien también
escarban el sustrato obteniendo el
alimento que éste pueda poseer,
la parte anterior de su cuerpo presenta
un colorido penacho branquial que
se ofrece fuera de la superficie de
la arena como si fuera una hermosa
flor de pocos centímetros de
diámetro. Estos penachos cumplen
una doble función, son branquias
que le permiten al gusano obtener
oxígeno del agua y al mismo
tiempo, funcionan como redes de pesca
donde el plancton es atrapado por
una gran cantidad de cilias que, como
pequeños pelitos pegajosos,
adhieren el plancton que luego será
enviado directamente al estómago
del gusano tubícola.
Sin duda esta exposición
del pequeño y codiciado animal
al exterior podría resultar
tentadora a los depredadores pero,
en caso de sentirse atacado, el penacho
se retrae introduciéndose en
la guarida en apenas una fracción
de segundo. El penacho, compactado
ahora por la estrechez de la diminuta
cueva se convierte en una especie
de tapón que aleja a los depredadores
del dueño de casa que permanece
a salvo varios centímetros
más abajo de la superficie.
Recientemente un
grupo interactivo de la NASA y la
Universidad de Delaware iniciaron
estudios en los respiraderos hidrotermales
del Pacífico Norte donde vive
el gusano tubícola Pompeii
(Alvinella pompejana) que soporta
presiones 250 veces mayores que la
presión atmosférica
y vive en aguas de hasta 90°C,
literalmente agua hirviendo. Este
pequeño gusano tiene el récord
mundial de resistencia al calor. Se
espera que estos estudios de vida
en condiciones extremas puedan ayudar
a los astrobiólogos de la NASA
para poder entender las posibilidades
de vida en otros planetas de nuestro
sistema solar.
Resulta sorprendente
apreciar que, en las condiciones más
extremas de frío o calor, a
presiones increíbles y en ambientes
claramente hostiles, donde creímos
que no podía vivir ningún
ser, damos vuelta una piedra y vemos
sorprendidos como fluye la vida que
se abre paso, inexorable y hermosa,
desafiando la razón y el entendimiento
humano.
"No
se puede defender lo que no se ama
y no se puede amar lo que no se conoce"
|