UN
MURO DE PECES
Un principio fundamental
de la defensa de los animales que
sufren la persecución de predadores
es el saber esconderse y pasar desapercibidos
para evitar ser cazados. Muchos animales
emplean el camuflaje, los cambios
de color e incluso el mimetismo con
el fondo. Pero ¿cómo
puede esconderse una cebra en la sabana
africana?
Las agrupaciones, manadas o cardúmenes
son métodos muy usados por
una amplia gama de animales. El método
consiste en esconderse dentro de un
grupo de congéneres. Teniendo
en cuenta que los depredadores, al
momento de iniciar un ataque necesitan
"fijar una presa", esto
significa dirigir su ataque hacia
un único individuo, es obvio
que es muy difícil evitar confundirse
cuando todos los individuos de una
agrupación son tan parecidos
en forma, color y tamaño, sobre
todo cuando se mueven acompasadamente.
De esta manera cuando, por ejemplo,
un tiburón divisa un cardumen
de peces se encuentra con un muro
compacto de peces que nadan tan juntos
que en el interior del cardumen no
entra la luz (ver foto) pero cuando
se lanza en ataque, la agrupación
se mueve con tanta precisión
que forma un perfecto agujero por
donde el frustrado cazador pasa sin
haber podido capturar una presa.
Estas agrupaciones se comportan como
un superorganismo, se distribuyen
en una zona a la hora de comer y se
agrupan para evitar ser comidos. La
unión de los individuos, además
de favorecer la defensa es una ventaja
a la hora de la reproducción
y la detección del alimento.
A mayor reproducción, más
individuos. Los depredadores se conformarán
con los ejemplares enfermos, viejos
o menos aptos. El único problema
que esto representa para la especie
es la presencia humana, ya que los
bancos de peces son una ventaja para
los pescadores con redes que se ven
favorecidos por esta agrupación.
Encontrarse bajo el agua con un cardumen
en movimiento es una explosión
de belleza increíble. Pareciera
que los peces se mueven ante una orden
invisible y misteriosa que los lleva
a girar, separarse y volver a juntarse
a un tiempo, en una sincronía
perfecta y sublime, danzando acompasadamente
en un encantado mar azul.
"No
se puede defender lo que no se ama
y no se puede amar lo que no se conoce"
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