VENENOS
PRESTADOS
El nudibranquio,
cuyo nombre significa literalmente
"con las branquias al desnudo",
es una especie de caracol sin concha.
Tiene el aspecto de una babosa pero
con mucha más movilidad ya
que se propulsa por medio de poderosas
ondulaciones de su cuerpo. Esta sinuosidad
de movimientos y los vistosos colores
de su manto, le han dado a una de
las especies el mote de "bailarina
española".
A simple vista se podría creer
que se trata de una carnada fácil
pero no es así. El nudibranquio
no tiene armas propias que le aseguren
la defensa ante los depredadores,
por eso deberá conseguir quien
se las provea. Con este fin, el nudibranquio
va en busca de una anémona,
animales inmóviles, que viven
fijos al fondo y son conocidos por
sus células urticantes. El
nudibranquio no sólo es inmune
al poderoso veneno de las anémonas
si no que una vez ingerido el mismo,
lo acumula en sus branquias donde
ese veneno funciona como un arma urticante
que ataca a cualquier animal que desee
comerlo.
La reproducción de los nudibranquios
no es menos espectacular. Se trata
de animales hermafroditas lo que significa
que cada animal es portador simultáneo
de óvulos y espermatozoides
por lo que, al encontrarse dos animales
pueden copular y fecundarse mutuamente
y de esa manera los dos tendrán
crías. El hermafroditismo aumenta
el potencial reproductor de la especie
puesto que todos los individuos tienen
crías y no la mitad de ellos.
En el caso de los nudibranquios, la
cría al nacer ya posee veneno
que le transmitieron sus padres para
que pueda defenderse hasta encontrar
su propia anémona.
Quizás lo más asombroso
sea que los nudibranquios no acaban
con la anémona ya que se contentan
con consumir uno o dos de sus brazos
que luego serán regenerados
por ésta sin ningún
tipo de problemas. El por qué
de esta actitud es una pregunta que
los científicos buscan contestar
desde hace muchos años. Tal
vez la escasa capacidad estomacal
del nudibranquio sea lo que no le
permite engullir a una anémona
en su totalidad.
Pero, también es posible que
el nudibranquio desee preservar viva
a la fuente abastecedora del veneno
que lo mantendrá vivo. Tal
vez un razonamiento muy complicado
para un caracol. Un razonamiento que
los hombres parecemos no aplicar o
al menos no entender. Un misterio
a resolver.
"No
se puede defender lo que no se ama
y no se puede amar lo que no se conoce"
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