SOLES
BAJO EL MAR
Aunque los astéridos
(estrellas de mar) proliferan en todos
los mares del mundo desde hace más
de 500 millones de años, su
evolución continúa siendo
un enigma. Su forma característica
con cinco radios es familiar en las
costas rocosas o arenosas, en los
mares helados o en las islas del Caribe.
Su tamaño puede oscilar desde
un milímetro hasta un metro.
Suele poseer cinco brazos pero puede
tener más de diez e incluso
hay especies de 50 brazos. Cuando
presenta varios brazos se las suele
denominar "soles".
Las estrellas de mar son animales
solitarios que se desplazan lentamente
por el fondo por la acción
de sus pies ambulacrales que son numerosos
y minúsculos tentáculos
que están en la cara inferior
del animal. Cada pie posee una ventosa
cuya fuerza de adherencia es de 29
gramos. Estos pies les permiten deslizarse
o reptar lentamente, darse vuelta
cuando es necesario o enterrarse en
el sedimento. Cada pie ambulacral
se alimenta independientemente de
los demás por medio de una
vesícula. Si una estrella es
atacada por un predador y pierde uno
de sus brazos lo vuelve a regenerar,
solo que el brazo quedará más
corto. El brazo, si no es consumido
sigue vivo pero morirá en aproximadamente
un mes por no poder desplazarse ni
atrapar presas. Sin embargo las especies
del género Linckia cuando pierden
un brazo, éste se regenera
formando cuatro nuevos brazos más
cortos, a estos individuos tan especiales
se los conoce como "cometas".
Cuando una estrella consigue situarse
encima de un bivalvo, su plato preferido,
lo envuelve con su cuerpo, las ventosas
de los pies ambulacrales se pegan
a las valvas y comienzan a hacer presión
para abrirlo. Durante el siglo pasado
se creía que la estrella hipnotizaba
al molusco o que perforaba el caparazón
por medio de un ácido, sin
embargo la realidad es más
espectacular. El mejillón fatigado
por el esfuerzo afloja la presión
y abre un poco el caparazón.
Sin pérdida de tiempo la estrella
saca su propio estómago de
su cuerpo, aplica los tabiques sobre
la carne del mejillón y empieza
a absorberlo y digerirlo. La digestión
completa dura aproximadamente 10 horas,
durante ese tiempo el estómago
sigue fuera del cuerpo de la estrella
de mar. Luego comenzará nuevamente
su lento peregrinar por el fondo en
busca de una nueva víctima.
"No
se puede defender lo que no se ama
y no se puede amar lo que no se conoce"
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