TIBURONES
DURMIENTES
Los tiburones no
duermen. Esta afirmación se
debe al hecho de que, a diferencia
de los peces óseos, los tiburones
no poseen vejiga natatoria. Este órgano
lleno de gas les permite a los peces
quedarse inmóviles al dejar
de nadar. Por no poseerla, si los
tiburones dejaran de desplazarse se
irían al fondo y simplemente
se ahogarían.
Cuando el tiburón nada, el
líquido ingresa por la boca,
pasa por las branquias, que retienen
parte del oxígeno disuelto
en el agua y sale por las aberturas
branquiales. También pueden
lograr cierta circulación bombeando
agua mediante contracciones rítmicas
de la boca y las branquias, pero esta
no sería suficiente para mantenerlo
vivo. Por eso los tiburones están
condenados al eterno movimiento.
Toda esta teoría pareció
desmoronarse cuando en la década
del ´70, un buzo pescador mexicano
apodado "Válvula"
descendió en busca de peces
en las cercanías de la Isla
Mujeres, en Yucatán, México.
En el fondo se encontró con
tiburones oceánicos de alto
metabolismo quietos y en apariencia
dormidos en el interior de las cuevas
existentes en el lugar. Desde entonces,
los tiburones durmientes de Yucatán
han sido ampliamente estudiados.
La Doctora Eugenie Clark, máxima
autoridad mundial en tiburones, ha
expuesto una interesante teoría
que dice que los tiburones no están
realmente dormidos y que las cuevas
de Isla Mujeres tienen más
que ver con una "estación
de limpieza de tiburones" que
con un lugar de descanso. Los escualos
suelen tener gran cantidad de parásitos,
sobre todo en la garganta y en la
piel. Las muestras de laboratorio
han demostrado que en estas cuevas
existen filtraciones de agua dulce
que dan por consecuencia un descenso
de la salinidad normal del agua que
hace que los parásitos se mueran.
Mientras que están en las cuevas
son visitados por animales limpiadores
que se comen los parásitos
de la piel que comienzan a aflojarse
por el mismo efecto. En tanto los
tiburones, que no están dormidos
pero si altamente aletargados, bajan
lo suficiente su metabolismo como
para poder sobrevivir un corto período
de tiempo con el poco aire obtenido
por el sistema de bombeo. De todos
modos la última palabra aún
no está dicha, las investigaciones
continúan y cada puerta que
se abre requiere de una mayor cantidad
de respuestas. El misterio de los
tiburones durmientes aún está
encerrado en la profundidad de las
cuevas marinas del Yucatán.
"No
se puede defender lo que no se ama
y no se puede amar lo que no se conoce"
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