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A LA JUVENTUD
Cuando el duro
invierno canadiense ha perdido su
fuerza, el hielo que cubre las aguas
del Río Nass se resquebraja,
las truchas arco iris del Pacífico
que se habían congregado en
el fiordo de Portland emprenden el
recorrido anual río arriba,
hacia el lugar donde nacieron para
cumplir con el ritual del desove.
Impulsados por un
instinto ancestral los peces recorrerán
más de 200 kilómetros
río arriba hasta alcanzar los
3000 metros de altitud. Recorrerán
todo el camino corriente en contra
sorteando obstáculos y depredadores
casi sin alimentarse. El increíble
esfuerzo hará que el animal
vaya envejeciendo cada día
a un ritmo muy acelerado. Las mandíbulas
se deforman, la espina dorsal se curva,
las branquias se agrietan y la calcificación
de las arterias adquiere una dimensión
sobrecogedora, prácticamente
mortal.
Al arribar al lugar
de apareamiento las hembras expulsarán
los huevos y se requerirán
dos machos para fecundarlos ya que
una sola hembra puede poner hasta
20.000 pequeños huevos en una
sola temporada. Finalizada la puesta
las truchas arco iris no mueren como
sus parientes los salmones. Arrastrados
por la corriente, sus cuerpos prematuramente
envejecidos y al borde del colapso
emprenderán el camino de regreso
al mar.
El viaje de regreso
es sencillo y sin esfuerzo, liberados
del estrés por llegar a tiempo
a la puesta, se dejarán llevar
río abajo, deteniéndose
a descansar y alimentándose
adecuadamente. En este camino de regreso
se produce el maravilloso milagro.
Los animales van rejuveneciendo kilómetro
a kilómetro. Lo que más
llama la atención de este cambio
es la notable y veloz descalcificación
de las arterias que desaparece por
completo. La espina dorsal pierde
la curvatura y la mandíbula
toma su aspecto normal. Al llegar
al mar son de nuevo ejemplares jóvenes
y fuertes.
Al año siguiente
ocurrirá lo mismo, y al otro
y al que le sigue. La trucha arco
iris podrá envejecer y volver
a la juventud al menos cuatro veces
a lo largo de su vida. Los seres humanos,
sometidos al estrés y al esfuerzo
intensivo suelen presentar síntomas
de envejecimiento prematuro no sólo
en su aspecto si no en alteraciones
de su sistema circulatorio. El descanso,
una dieta balanceada y un período
sin sobresaltos favorecen la recuperación
del aspecto y la salud en general.
Lamentablemente
el fenómeno de la trucha arco
iris constituye una única excepción
dentro del reino animal. Sin embargo
puede ofrecernos información
fundamental sobre el proceso de envejecimiento.
Observar y estudiar sus cambios físicos
pueden aportar datos valiosísimos
a la ciencia sobre el estrés
y su recuperación. Después
de todo se trata, nada menos que del
único animal que ha logrado
desandar el camino de la vida y regresar
a la juventud. Cuatro veces...
"No
se puede defender lo que no se ama
y no se puede amar lo que no se conoce"
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