MORIR
EN LA PLAYA O VIVIR EN EL MAR
Se desconoce a
ciencia cierta por qué algunos
grupos de cetáceos varan en
las playas; se cree que los hombres
prehistóricos aprovechaban
estos varamientos para abastecerse
de carne. Ya Aristóteles dijo
"No se sabe porqué encallan
en la orilla del mar, tal vez porque
un capricho los atrapa y sin ninguna
razón aparente".
El hecho es que el varamiento masivo
de cetáceos es más común
entre los animales que viven en grandes
familias y en mar abierto como por
ejemplo los calderones de la foto.
Las teorías que tratan de explicar
esta conducta son muchas y muy variadas:
Desde el suicidio en masa para regular
las especies hasta un trastorno en
el oído medio pasando por supuesto
por teorías que hasta tiene
que ver con visitas extraterrestres.
Lo cierto es que sólo ellos
saben por qué razón
encallan en la arena.
Es común que ante este accidente
muchas personas acudan a ayudarlos
a volver al mar, muchas veces los
animos de los volutarios se ven quebrados
cuando el animal, una vez liberado
vuelve a la playa a varar nuevamente.
Se cree que tiene que ver con una
conducta corporativa. El animal desvarado
desea volver con su familia y acompañarlos
en su suerte. Se ha logrado grandes
resultados juntando a los animales
sobrevivientes en mar abierto donde
se nuclean y no vuelven a varar. Sin
duda los varamientos masivos son más
tristemente expectaculares. En Nueva
Zelanda en 1985 murieron más
de 400 calderones, en 1986 Australia
logró devolver al mar con vida
a 96 falsas orcas de un total de 114
varadas. En 1999 en la costa de Canelones,
Uruguay vararon 27 falsas orcas de
las cuales 17 fueron devueltas vivas
al mar. El mayor número de
animales muertos en un varamiento
en todo el mundo se registró
en la Ciudad de Mar del Plata en 1946
donde vararon y murieron 835 falsas
orcas.
Hoy los seres humanos estamos aprendiendo
más sobre los animales, sus
costumbres y la forma de ayudarlos
en circunstancias como el varamiento
accidental. La premisa es dar aviso
urgente a las autoridades, mantener
mojados a los animales y nunca valorar
la posibilidad de la eutanasia.
"No
se puede defender lo que no se ama
y no se puede amar lo que no se conoce"
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