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Filo | Chordata | |
Clase | Aves | |
Orden | Gruiformes | |
Familia | Gruidae | |
Status UICN ver 3.1 | Mínima preocupación | |
Status CITES | Apéndice I |
Nombre científico: Grus canadensis (Linnaeus, 1758)
Otros nombres vulgares: Grulla gris
Descripción general y características
La grulla cenicienta es muy parecida a una garza grande, pero tiene la cara desnuda y la piel de la frente de color rojizo; el plumaje es gris cenizo y por lo general tiene manchas amarillentas; las alas son de color gris humo y las piernas y patas de un tono moreno oscuro.
Comportamiento
Son aves de gran desplazamiento. No sólo vuelan enormes distancias, sino también a gran altura. Numerosos pilotos aviadores reportan haber visto bandadas de grullas a casi 6.300 metros de altura.
Las grullas aterrizan con mucha precaución. Primero vuelan en círculo sobre la zona, para detectar la presencia de algún enemigo natural o cualquier otro tipo de peligro.
Aunque se parecen físicamente a las garzas, sus hábitos alimenticios son diferentes. Estas últimas prefieren alimentos animales y las grullas, excepto por algunos pequeños peces, son esencialmente vegetarianas. Prefieren el maíz, trigo, arroz, sorgo y avena, que pueden sustituir por semillas, raíces, tubérculos, hojas y plantas que toman de los pantanos.
Considerada una maravilla natural por su belleza física y por el vuelo que realiza, formando triángulos, su «canto a la tierra con sonido de clarines la convierte en una de las más elegantes expresiones de la fauna silvestre de América».
Inmóviles, contemplan el vuelo de otras aves acuáticas que buscan, entre los mangles y los juncos, peces para alimentarse: son las esbeltas grullas migratorias, aves no originarias de la región que en cada temporada invernal visitan la Península de Yucatán.
Conviven con las gallaretas, patos, garzas y pelícanos. Con sus largos picos buscan entre el agua pececillos, que constituyen su principal alimento.
La grulla migratoria es un ave hermosa. Sus ojos redondos y sin pestañas miran con curiosidad a su alrededor. Es la única parte de su cuerpo que mueve constantemente, ya que casi todo el tiempo permanece quieta.
Las playas y ciénagas de la Península sirven de refugio a numerosas variedades de aves acuáticas que llegan a pasar el invierno y anidan en alguno de los rincones de las rías. Se puede decir que son aves de paso, pues sólo permanecen el tiempo necesario para alimentarse y descansar.
Hábitat
Praderas, campos de cultivo y ciénegas.
Distribución geográfica
En México, se le puede hallar en el sur de Jalisco, en Puebla y, cada vez con menor frecuencia, en la Península de Yucatán.
Como todas las aves migratorias, la grulla está regida por un ciclo biológico que la motiva a abandonar las regiones frías para trasladarse a otras latitudes más cálidas.
Anida en el norte de Estados Unidos, Canadá y Alaska, y a partir de octubre inicia su migración hacia las tierras del centro y sur del continente. Sin embargo, cada día es más raro encontrarla en estas regiones.
Su estancia en México dura de noviembre hasta fines de marzo, y sus puntos de reunión están bastante dispersos.
La mayor concentración de grullas se localiza, en la temporada invernal, en los llanos próximos a El Carmen, Puebla, hasta donde van los «deportistas» para cazarlas.
A pesar de que prefieren las zonas húmedas para vivir, también se les encuentra dispersas en regiones desérticas. Quizá esta variación del medio ambiente en las regiones que habitan sea la causa de su presencia en las áreas húmedas del norte de Yucatán.
Causas de disminución
Caza, modificación del hábitat de origen.
Otros datos de interés
La grulla cenicienta, Grus canadensis, del orden gruiforme, es la única variedad que llega hasta las playas de Yucatán, aunque actualmente su presencia no sea tan numerosa ni constante como en otras pocas debido a las modificaciones que registran las zonas húmedas del norte y a la paulatina extinción de esta ave en el país y en el resto de Norteamérica.
De acuerdo con datos proporcionados por Pronatura Península de Yucatán, A.C., hasta hace poco tiempo llegaban a México dos variedades de grullas: la grus canadensis y la grus americana o «grulla gritona’, esta última en serio peligro de desaparecer en Norteamérica y extinta en México a consecuencia de la intensa cacería.