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Filo | Chordata | |
Clase | Mammalia | |
Orden | Carnivora | |
Familia | Procyonidae | |
Status UICN ver 3.1 | En peligro crítico | |
Status CITES | Sin determinar |
Nombre científico: Procyon pygmaeus (Merriam, 1901)
Descripción general y características
Son más pequeños que los mapaches boreales, de ahí que en ocasiones se les llame pigmeos como el nombre de su especie indica. El que sean pequeños (pesan entre 3 y 4 kg.), puede ser un ejemplo de adaptación a vivir en una isla. Además se diferencian de estos en las manchas, ya que tienen una amplia banda negra en la garganta y la cola de color amarillo dorado. Además tiene dientes más pequeños.
Aunque hay quien piensa que no son una especie aarte y que son introducidos, los estudios genéticos demuestran que son una especie distinta a la de los mapaches boreales.
Los mapaches en general tienen una característica mancha de pelo negro que va desde cada mejilla a cada ojo, lo que es casi exclusivo de este género (sólo compartido con el panda gigante y algunos tipos de hurón) que los hace muy reconocibles, pues parece como si llevaran un antifaz. En ocasiones se sientan sobre sus cuartos traseros (muslos y glúteos), como lo hace el oso.
Además, otra característica que los diferencia es que comparados con la mayoría de los mamíferos carnívoros, son muy diestros con sus zarpas delanteras, que utilizan para agarrar y sostener la comida.
Es de color gris o ante claro en las partes superiores y en las partes inferiores de ante tenue, y hacia el interior de color café claro
Comportamiento
Son mapaches principalmente nocturnos, aunque no es raro verlos durante el día.
También son animales solitarios, aunque a veces pueden formar grupos familiares.
Aunque están dentro del orden de los carnívoros, son omnívoros que aunque prefieren alimentarse de cangrejos (50 % de su dieta), también lo hacen de frutas, insectos y pequeños invertebrados. La abundancia de unos u otros alimentos en su dieta varían dependiendo de la estación del año y del lugar, así como de la estación de huracanes.
Los mapaches, con su aspecto gracioso podrían parecer buenos para tener como mascota, pero sin embargo nunca llegan a volverse animales domésticos. Pueden morder, ser desobedientes, y desarrollar obesidad debido a que le falta ejercicio.
Hábitat y distribución geográfica
Esta especie habita únicamente la Isla de Cozumel (de 478 km2 tan solo) de la costa de la Península de Yucatán, México.
Famosa a nivel mundial por sus arrecifes de coral, esta isla tiene la mayor parte del territorio virgen al centro de la isla cubierto por selva y lagunas cenagosas que son el hogar de pequeños mamíferos y aves endémicas que siempre han habitado la isla. Además tiene un Parque Nacional, símbolo de Cozumel y la Reserva Ecológica Punta Sur.
Estos animales prefieren los manglares y zonas arenosas costeras, aunque también se les encuentra en zonas dentro de la selva y en zonas agrícolas. Sin embargo su abundancia varía considerablemente dependiendo del tipo de vegetación. Sus subpoblaciones principales se encuentran en las zonas costeras de la isla, mientras que en la parte central de la isla no hay ninguno, o pocos ejemplares. Habitan también zonas próximas a asentamientos humanos, así como carreteras.
Causas de disminución
Esta especie está especialmente amenazada por los huracanes y por una amplia variedad de amenazas por parte de las personas. Tras los desastres naturales estos mapaches descienden en número, y se recuperarían mejor de no ser por las amenazas provocadas por las personas, por lo que está todo unido. Y es que estamos hablando de que la población puede disminuir en un 60 % tras los grandes huracanes, variando la gravedad de las consecuencias dependiendo de la región y del tipo de vegetación de la isla.
La isla de Cozumel es una isla turística, aunque actualmente todavía está relativamente bien conservada, con cerca del 90% de la isla cubierta por vegetación natural. Pero no nos engañemos, una isla turística acaba deteriorándose rápidamente. Lo que empeora la situación para los mapaches es que el lugar menos frecuentado y modificado por las personas, el interior, también es el menos frecuentado por los mapaches. Estos animales prefieren también la costa.
Además, para hacer más fácil el acceso, se construyen más carreteras que fragmentan la isla, actualmente por lo menos en tres zonas. Provocan un efecto barrera y son una traba a la protección de las especies de la isla. La mayoría de casos de mortalidad desde el 2001 son debidos a la muerte por atropello en las carreteras.
Además las especies invasoras exóticas como la Boa constrictor y los perros y gatos tienen un impacto importante sobre la población pigmea, convirtiéndose además en una fuente de parásitos y enfermedades.
Los mapaches son animales particularmente vulnerables a los patógenos y a las enfermedades introducidas, como son la sarna, la rabia y el moquillo que han llegado a través de los perros. Hay también parásitos, ácaros y trematodos. La reciente aparición de Toxoplasma gondii sugiere que han aumentado mucho el número de gatos que les pueden infectar. También se han encontrado la hepatitis infecciosa canina, el moquillo felino y el virus virus Panleucopenia felina.
La caza y captura de mapaches como mascotas no es actualmente una amenaza importante.
Como se ha mencionado en el primer párrafo, la amenaza natural más importante es la de los huracanes, que causan la drástica disminución de la población, causa lesiones y facilita el brote de enfermedades. Además la frecuencia, la magnitud y la duración de los huracanes en la Cuenca del Caribe están aumentando (CITA), por lo que son un tema de gran preocupación ya que tiene un efecto sinérgico con las perturbaciones antropogénicas.
Medidas de conservación
El mapache está protegido legalmente en México, y se encuentra en su lista oficial de especies amenazadas como «en peligro de extinción» (SEMARNAT 2002).
Existe además en toda la isla un programa de ordenamiento ecológico (Programa de Ordenamiento Ecológico Local de Cozumel) que trata de determinar el patrón de ocupación de la tierra, reduciendo al mínimo los conflictos y maximizando el consenso entre los interesados. Se ha empezado a aplicar recientemente.
Además existen iniciativas en curso para establecer dos nuevas áreas protegidas en la Isla de Cozumel y para llevar a cabo un control de especies invasoras exóticas. Este programa se ha centrado principalmente en los perros y gatos de zonas urbanas, y es necesario ampliarlo a los perros y gatos callejeros, ratas y ratones y Boa constrictor.
También hay trabajos en curso para el establecimiento de un programa de reproducción en cautiverio.
También hay un programa de educación ambiental que promueve la conservación de la biota endémica de Cozumel.
Por último se ha promovido una iniciativa a largo plazo para el estudio y la conservación de la biota nativa de Cozumel, promovido y sostenido por un equipo multidisciplinar mexicano.
Otros datos de interés
El mapache de Cozumel (Procyon pygmaeus) es un animal endémico de México que puede desaparecer para siempre ya que está en serio peligro crítico. Y es que actualmente quedan menos de 250 adultos en México y por tanto, en el mundo entero.
A la hora de catalogar a la especie, además del número de ejemplares se han tenido en cuenta otros factores:
1 La población está disminuyendo debido a la introducción de otras especies en su hábitat
2 Hay menos de 50 adultos en cada subpoblación; hay que tener en cuenta que este es uno de los criterios que utiliza la UICN para catalogar a una especie como en peligro
3 En el 90 % de las subpoblaciones se calcula que hay entre 16 y 48 individuos, por lo que ni siquiera se aproximarían a tener 50 adultos en cada una de ellas
4 Debido a la frecuencia de huracanes (en esta parte del Caribe los huracanes se producen cada 8 años como promedio) y a la pequeña población, las fluctuaciones en el número de mapaches son enormes; es decir, disminuyen rápidamente en número, lo que puede llevar a una subpoblación a la extinción si esta ya es muy pequeña de por sí.
5 Además cubren una pequeña área geográfica y tienen pocas localizaciones concretas.
Tal vez uno de los problemas añadidos es que hasta 1996 estaba catalogado como insuficientemente conocido. Como se ha mencionado muchas veces, lo que está claro es que si no se sabe casi nada de una especie, y mucho menos de su estado de conservación, nadie puede hacer nada por protegerla. Cuando las personas conocen que una especie tiene unas necesidades, o está en peligro, puede actuar. Por ello es tan importante que se estudien a las especies, y que las personas que más en contacto viven con ellas las conozcan para que las respeten y cuiden. Y más teniendo en cuenta, en este caso en concreto, que las personas que vivan cerca son afortunadas porque cuentan con un animal único en el mundo… y seguro que muchos no lo saben…