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Chinchilla de cola larga (Chinchilla lanigera) Animales en peligro

Chinchilla de cola larga (Chinchilla lanigera)
Bolivia Chile Perú
Filo Chordata
Clase Mammalia
Orden Rodentia
Familia Chinchillidae
Status UICN ver 3.1 En peligro crítico
Status CITES Apéndice I

U.I.C.N. - En peligro crítico

Nombre científico: Chinchilla lanigera (Molina, 1782)

Otros nombres vulgares: Chinchilla Costina.

Descripción general y características

Su pelaje es muy denso y suave. Los pelos suelen terminar en una punta negra y cada folículo alberga unos 60 pelos. La parte dorsal normalmente es azulada, perlada o gris marronácea, mientras que la zona abdominal es blanquecina. La cola está bastante poblada con pelos ásperos en su cara dorsal.

La cabeza es ancha, las orejas son grandes y redondeadas y tienen grandes vibrisas. Es característico el gran tamaño de las bullas timpánicas.

Tiene una longitud de cabeza y cuerpo de 26 a 27 cm, y una cola de 14 a 15 cm. Esta especie presenta dimorfismo sexual, de modo que la hembra es más grande, pesando entre 650 y 800 gramos, mientras que los machos rara vez presentan un peso de más de 500 gramos.

Tienen grandes ojos de color marrón oscuro con pupila vertical. Las manos tienen cinco dedos y los pies cuatro. Todos los dedos tienen uñas pequeñas pero firmes. Las manos son pequeñas y exhiben unos dedos cortos pero muy flexibles que permiten asir alimentos para llevarlos hacia la boca. Las patas delanteras son de tamaño relativamente pequeño. En esta especie persiste una clavícula bien desarrollada.

Las patas traseras son muy largas y musculosas, de modo que proporcionan una gran fuerza para impulsarse. Además, los pies están almohadillados para evitar resbalones y están adaptados para moverse con facilidad sobre las rocas. Son capaces tanto de correr a gran velocidad como de trepar o de saltar. El peroné es reducido pero no está fusionado con la tibia. Los dedos de las patas traseras son largos y musculosos.

Las hembras poseen un par de mamas inguinales y dos pares torácicolaterales.

Como signo más distintivo de esta especie merece destacarse la cobertura pilosa, que la aísla de la extrema sequedad y frío de su hábitat natural de tal modo que posee el aislamiento térmico más alto documentado. Utilizan baños en arena para mantener el pelo limpio. La larga cola, que es la tercera parte de la longitud total del cuerpo, actúa como contrapeso en las huidas a gran velocidad.

Las largas patas traseras le permiten dar grandes saltos, mientras que con las cortas patas anteriores se agarran a las superficies y sus uñas agudas les permiten ser muy ágiles escalando. La flexibilidad de las patas delanteras les permite manipular la comida. Las grandes orejas y la excelente audición les ayudan a detectar a los posibles depredadores y el color gris azulado de su pelaje se confunde con la roca de su hábitat natural.

Comportamiento

Son animales sociales, con colonias de hasta 100 a 500 ejemplares, sobre un área de 100 ha.

En la época de apareamiento, las hembras son más dominantes y agresivas que los machos. Aun así, los enfrentamientos son raros, ya que normalmente las peleas quedan en gruñidos, enseñar los dientes y orinar.

Son animales más bien nocturnos, con picos de actividad con temperaturas bajas.

Se refugian en grietas y agujeros entre las rocas, y en madrigueras donde pueden vivir varias parejas. Suelen ser monógamos.

Curiosamente, cuando se ven obligados a escapar de algún depredador utilizan un mecanismo defensivo consistente en soltar grandes mechones de pelo que despistan al depredador.

Se alimentan de más de 24 especies botánicas, en especial hierbas y pastos. La dieta cambia y se adapta entre sitios estacionalmente y a través de los años. Consumen suculentas en verano, y aparentemente no beben nada en estado salvaje, lo que significa que pueden subsistir con el agua que obtienen de las plantas.

La chinchilla busca principalmente alimentos de alto contenido proteico, como bayas, nudillo y otras herbáceas y cactáceas, prefiriendo la algarrobilla, como componente principal de su dieta.

También pueden alimentarse de insectos y huevos de aves, pero de manera esporádica.
En el caso de los ejemplares domesticados se alimentan de alfalfa, heno, trigo, maíz avena, y otros alimentos compuestos.

La temporada de cría se produce entre noviembre y mayo en el hemisferio norte, y entre mayo y noviembre en el hemisferio sur.

La madurez sexual la alcanzan a los 8 meses, aunque en ocasiones puede ser temprana, a los 5 meses de edad. Sin embargo, la primera camada suelen tenerla a la media de edad de 459 días, unos 15 meses.

La gestación dura 111 días de media, y entre nacimientos pasa una media de 214 días (tienen entre una y dos camadas por año). Nacen de cada parto entre 1 y 6 crías, siendo lo normal de 2 a 3 crías (con una media de 1,75).

Los neonatos son precoces, lo que significa que ya nacen con pelo, con dientes, con los ojos abiertos, y que son capaces de caminar a la hora de nacer. Sin embargo, aunque pueden empezar a comer alimento sólido a la semana de edad, como mínimo necesitan 25 días amamantándose para poder sobrevivir. Lo normal es que la lactancia dure de 6 a 8 semanas (según datos de ejemplares en cautividad).

Entre los predadores están el culpeo o zorro colorado, que captura tanto adultos como juveniles, y el búho magallánico o tucúquere, que ataca principalmente a juveniles.

Hábitat

Su hábitat típico es rocoso o arenoso con una escasa cubierta de arbustos espinosos, pocas hierbas, cactus, plantas suculentas y bromelias. Con respecto al clima, este es muy duro, ya que en verano pueden alcanzar los 30°C a la sombra al mediodía, y los 7°C.

Distribución geográfica

Se le encuentra desde el norte de Chile a lo largo de parte de los Andes y las montañas costeras de Talca. Habita zonas áridas y semiáridas, zonas escarpadas de cadenas montañosas transversales en el norte central de Chile, que conecta las montañas costeras con los Andes, con elevaciones de 400 a 2.000 metros sobre el nivel del mar.

Causas de disminución

Han estado amenazados durante años por las actividades humanas, incluyendo la tala, la caza, las tareas de pastoreo de ganado vacuno y caprino, la minería y la extracción de leña. Por todo ello, y debido al fuerte descenso en pocos años, pese a las actuales medidas de conservación la población está sumida en un continuo declive.

Medidas de conservación

Además de su clasificación mundial por la IUCN, también se encuentra incluida en el Apéndice I del CITES desde 1977.

La reintroducción de ejemplares también se ha intentado, pero hay que observar ciertos cuidados.