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Coqui grillo (Eleutherodactylus gryllus) Animales en peligro

Coqui grillo (Eleutherodactylus gryllus)
Puerto Rico
Filo Chordata
Clase Amphibia
Orden Anura
Familia Eleutherodactylidae
Status UICN ver 3.1 En peligro
Status CITES Sin determinar

U.I.C.N. - En peligro

Nombre científico: Eleutherodactylus gryllus (Schmidt, 1920)

Descripción general y características

Esta es una especie de anfibio pequeña, donde los machos miden de media 16.9 mm mientras que las hembras miden de media 17 mm

Sus colores dorsales van desde el castaño, castaño amarillento, castaño verdoso al verde o verde amarillento. Los flancos pueden ser castaños, amarillos o verdes. La garganta generalmente es verde o de color claro y el vientre es blanco o blanco verdoso.

Las patas traseras tienen bandas transversales claras u oscuras en algunos individuos. El color alrededor de los ojos es dorado con una línea transversal castaño rojiza.

Además en algunos individuos pueden aparecer o bien una línea o banda vertebral clara o bien varias líneas claras en forma de paréntesis invertidos [) (].

El Coquí Grillo se parece a otras especies de coquíes, con los que se puede confundir fácilmente. Y es que aunque las líneas en forma de paréntesis invertidos los se pueden distinguir de otras especies pequeñas que no las tienen, tales como el Coquí Melodioso, el Coquí de las Hierbas y el Coquí Duende, las diferencias con otras especies, tales como el Coquí Martillito, Coquí Pitito y juveniles del Coquí Común son tan sutiles, que en ocasiones aún a los expertos se les hace difícil distinguir una especie de la otra.

Comportamiento

Durante el día se refugia en bromelias y también debajo de musgo en las rocas.

Aunque no hay información acerca del alimento de los adultos, se sabe que los juveniles se alimentan de ácaros, homópteros, dípteros e himenópteros

De la reproducción poco se sabe también, ya que parece ser que casi toda la información que se tiene es que los machos han sido observados cuidando de cuatro a cinco huevos en las axilas más externas de bromelias. Además, hay una hembra procedente de una colección, colectada en abril, que tenia huevos, aunque puede ser que se reproduzcan en otras épocas del año al igual que ocurre en otras especies de coquíes de Puerto Rico.

El número de huevos encontrados en la hembra examinada (y posiblemente el número de huevos por camada) es 5. Además se han capturado dos juveniles, uno en noviembre y otro en diciembre, que medían 6.2 y 7.1 mm respectivamente.

Los coquíes de Puerto Rico, a pesar de ser importantes por razones ecológicas y culturales, son poco conocidas por las personas.

Llamadas

La llamada del coqui grillo es característica y lo diferencia de otros coquís, por lo que para identificarlas en la naturaleza es interesante conocer su llamada.

En el caso del coqui grillo el sonido característico que emiten es un ´chip´ agudo repetitivo. Esta llamada, según Rivero (1978), se parece a la de un grillo, de ahí su nombre. La llamada suena como una serie de golpes secos agudos y los coros que se forman cuando varios machos cantan en un mismo lugar parecen imitar al sonido producido por una máquina de telégrafo (Schmidt, 1920).

Su llamada posee un sólo tipo de nota que se repite de una a cinco veces con una frecuencia dominante de 6.7 a 8.0 kHz (Drewry & Rand, 1983). La actividad de llamada dura toda la noche; comienza alrededor de dos horas antes de que obscurezca y termina dos horas después del amanecer, con dos picos de actividad máxima que coinciden con el atardecer y el amanacer

Los machos llaman a su compañera y establecen territorio con estos sonidos

Este sonido lo llevan a cabo sincronizadamente a nivel de grupo, y de lo observado en zonas concretas de su distribución, se ha visto que los machos se congregan en el mismo árboles o en árboles adyacentes cuando llaman, distanciándose de los machos que no lo hacen.

Además se ha visto que empiezan a llamar al por la tarde, a partir de las 4 de la tarde, por lo que a esa hora son activas.

Los machos llaman subidos a bromelias, en hojas o ramas que se pueden encontrar desde 1.2 m del suelo hasta alturas más elevadas en los árboles.

Hábitat y distribución geográfica

Se encuentra en localidades de elevaciones altas en el interior de Puerto Rico, de donde es endémico. La distribución altitudinal es de 304.8 a 1,188.7 metros

En las zonas más bajas de su rango de distribución se le puede encontrar en márgenes del bosque y no en el bosque espeso ni en las áreas de hierbas adyacentes al bosque. También se les encuentra en bromelias en el bosque nublado y en cultivos de guineos.

Causas de disminución

En el pasado, la deforestación excesiva para dejar lugar a la expansión de la agricultura en Puerto Rico, junto a la tala, afectaron a muchas zonas de la isla. Los problemas actuales incluyen el turismo y el desarrollo de infraestructuras para facilitar el turismo y las comunicaciones.

Además, al ser una especie que vive a grandes alturas, seguramente es susceptible al cambio climático y a la quitridiomicosis, una enfermedad infecciosa fatal que afecta a los anfibios. Estos problemas, aunque a simple vista puedan no parecer tan serios, fueron los que han llevado a la extinción a otras especies como el Sapo Dorado de Monteverde (Bufo periglenes)

Además las ratas y las mangostas también se han sugerido como posibles amenazas, ya que son depredadores introducidos en la isla, aunque no está claro.

En todo caso, futuros esfuerzos de investigación destinados a ver el impacto de estas especies invasoras en las poblaciones de anfibios pueden ayudar a dilucidar su contribución a la disminución de estos animales.

Medidas de conservación

Actualmente Arkive está trabajando en colaboración con la IUCN para fotografiar a las especies de anfibios amenazados del mundo.

Además, actualmente la IUCN junto a Conservation International y NatureServe están llevando a cabo una exhaustiva evaluación del estado de conservación de las especies conocidas de ranas, sapos, salamandras, tritones y cecilias (gimnofiones (Gymnophiona) o ápodos (Apoda)). Hasta la fecha, este proyecto ha contado con la colaboración de más de 600 herpetólogos en todo el mundo.

Los criterios que aporta la IUCN para catalogar al coquí grillo como en peligro de extinción son:

– Su distribución actual abarca menos de 5000 km2
– Su distribución está seriamente fragmentada
– La disminución de su población es contínua.

Se les encuentra en unas pocas áreas protegidas bien administradas.

Esta especie requiere un cuidadoso seguimiento de la población, particularmente en vistas a ver como afectan las potenciales amenazas a la especie como son el cambio climático y la quitridiomicosis. Además, nuevas investigaciones deben ayudar a dilucidar el impacto relativo de las especies introducidas en las poblaciones locales.

El Proyecto Coquí es una organización sin fines de lucro cuya misión es la conservación de la biodiversidad por medio de investigación científica, protección de hábitat y educación ambiental.

Esta especie está protegida actualmente. Parece ser que esto fue debido a que en 1995 el Proyecto Coquí recomendó al Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre que debía ser protegida, así como su hábitat crítico. Los criterios en los que se basaron eran los siguientes:

– La especie está disminuyendo en el bosque enano de El Yunque
– Ha reducido su rango altitudinal y está restringida solamente a las elevaciones más altas

Posee un alto grado de especialización (habitante de zonas con bromelias).

Otros datos de interés

En documentos de 1920 se le considera abundante en Maricao y El yunque; en observaciones en los años 70 parece ser que era abundante en las áreas donde se le encontraba.

En el pasado además también se le encontraba en elevaciones bajas desde 136 metros hasta elevaciones intermedias y altas de 303 a 1182 metros. Actualmente sin embargo parecen estar restringidas a los bosques más altos, casi todos bosques nublados en la Sierra de Luquillo (El Yunque), la Sierra de Cayey y la Cordillera Central. En el bosque enano (El Yunque) la población que hay y que está siendo estudiada dentro del proyecto Coquí está disminuyendo, lo que da a pensar que la especie también podría estar disminuyendo en otras localidades de El Yunque y en el resto de Puerto Rico.

Por otro lado, aunque es cierto que hay datos de que la población en el bosque enano ha disminuido, puede ser debido no ha una disminución real, si no al cambio de métodos de estudio, que pueden dar resultados que no se pueden comparar con los usados con otras metodologías distintas. Parece ser que entre otras cosas anteriormente se realizaron escuchas en otras franjas horarias.

Parece ser que el hecho de que cada vez esté más restringida a zonas más elevadas en un signo de que está disminuyendo la población. Además, en 1991, el Departamento de Recursos Naturales informaba de que la especie estaba disminuyendo en algunas áreas de Puerto Rico y que se necesitaban estudios para determinar su estado.

Con respecto a las fluctuaciones a lo largo del año, que no tienen que ver con la disminución a lo largo del tiempo, según estudios dentro del Proyecto Coquí, parecen estar asociadas a patrones de temperatura y lluvia, ya que las densidades disminuyen durante los meses fríos y secos de invierno y aumentan durante los meses más calurosos y lluviosos de verano.

El nombre de coquí lo reciben debido a la llamada de dos notas que hacen los machos de dos especies, el del coquí común (Eleutherodactylus coqui) y el coquí de la montaña (Eleutherodactylus portoricensis), que suena como ´co´ ´quí´.

Todos los coquíes de puerto Rico son anfibios de desarrollo directo, es decir, que no pasan por la etapa de larva acuática, más conocida como la etapa en la que son renacuajos, sino que ponen sus huevos en zonas terrestres. Sus crías por tanto nacen ya como adultos en miniatura. Esta forma de reproducción le permite vivir en los bosques y en otros hábitats sin depender de cuerpos de agua temporales o permanentes.

El nombre de su género, Eleutherodactylus, significa algo así como ´dedos libres´, lo que hace referencia a que en las especies de este género no hay membranas interdigitales; esto indica que no están tan bien adaptados a nadar como otros anfibios.

Son anfibios anuros, lo que quiere decir que pertenecen a los vulgarmente conocidos como ranas y sapos. Se caracterizan por la ausencia de cola, por presentar un cuerpo corto y muy ensanchado y por el gran desarrollo de las patas posteriores adaptadas para el salto.