|
||
Filo | ||
Clase | ||
Orden | Passeriformes | |
Familia | Trogloditidae | |
Status UICN ver 3.1 | Casi amenazada | |
Status CITES | Sin determinar |
Nombre científico: Campylorhynchus yucatanicus (Hellmayr, 1934).
Otros nombres vulgares: Chocolatero.
Descripción general y características
Es un ave pequeña de color café jaspeado, que se encuentra en los matorrales de duna costera. Es una especie endémica de la Península de Yucatán. Una característica que la hace especial es que tanto la hembra como el macho cantan al mismo tiempo para defender su territorio. Esta especie debe su nombre al canto que emite.
Comportamiento
Es un ave muy social que siempre anda en grupos, por lo que es muy raro ver individuos solos. Durante algún tiempo fue considerada como subespecie de una «matraca» que vive en los desiertos del norte y centro del país, conocida precisamente como «matraca del desierto». Sin embargo, ahora puede considerarse como una especie aparte.
Sus nidos son como cuevas, totalmente cubiertos, en forma de domo y nada más con una entrada lateral. La incubación de los huevos dura de 12 a 15 días y las crías permanecen en el nido de 12 a 18 días. El macho y la hembra forman parejas durante toda la vida, y se mantienen en su territorio por todo el año.
Su alimentación consiste en pequeños artrópodos y frutos de cactáceas.
Hábitat
Se lo encuentra entre la vegetación que crece en la duna costera, escondido entre los matorrales bajos y algunas cactáceas, en un clima cálido y seco.
Distribución geográfica
Ave endémica de Yucatán. Aunque se considera que su distribución abarca desde Río Lagartos hasta Celestún, sobre el litoral, los registros más recientes indican que se localiza sólo en lugares como al oriente de Dzilam de Bravo, en el tramo entre Telchac Puerto y Progreso denominado San Benito, en los alrededores de Sisal y en Celestún.
Particularmente, el género Camphyloryncus, al que pertenece la matraca yucateca, cuenta con alrededor de 12 especies, representando a los más grandes integrantes de toda la familia, y viven en casi todo tipo de hábitat terrestre desde el sur de Estados Unidos hasta el sur de Bolivia.
Causas de disminución
Destrucción de su hábitat natural en la costa de Yucatán. La urbanización de la zona costera, los sembradíos de cocales y el desarrollo portuario han propiciado la disminución de tal vegetación y, por consecuencia, la destrucción del hábitat adecuado para esta ave, con lo que el peligro de su extinción es más latente.
Medidas de conservación
Evitar la destrucción de su hábitat, promover la reforestación de la duna costera a través de la participación de los habitantes de las zonas costeras.