Saltar al contenido

Venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus) Animales en peligro

Venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus)
Argentina
Clase Mammalia
Orden Artiodactyla
Familia Cervidae
Status U.I.C.N. En peligro
Status Nacional En peligro
Status Provincial (Santa Fe) Extinto
Status CITES Apéndice I

U.I.C.N. - En peligro

Nombre científico: Ozotoceros bezoarticus

Otros nombres vulgares: Ciervo de las pampas.Venado campero. Venado pampeano.Venado (al macho) y gama ( a la hembra). Guazú-tí. Guazú del campo.

Descripción general y características

La coloración del pelaje es bayo o crema claro, variando a pardo, anaranjado o rojizo según las subespecies.

El blanco se destaca en el extremo de la mandíbula. en el labio superior, la región periocular, la cara interna de las orejas, la parte inferior del cuello, la región ventral, la parte posterior de los muslos y la porción ventral de la cola.

La zona dorsal de la cola pude presentar un color pardo negruzco.

Los cervatillos presentan una coloración más clara que los adultos y tres o cuatro hileras de manchas blancas en los flancos.

Este cérvido de tamaño mediano, tiene un pelaje corto y liso, con un remolino en la cruz y en la base del cuello.

En la cabeza se destacan los grandes ojos, las orejas erguidas y en el macho, dos astas o cuernos delgados, con tres puntas cada una. De estas ramificaciones, una es simple y está dirigida hacia adelante, la otra hacia atrás, bifurcada en dos puntas en la parte superior.

En ciertas oportunidades se dan casos de cornamentas con mayor cantidad de puntas ( 10 -12 o más).

La hembra carece de astas, es de menor tamaño y de pelaje más claro. La altura en la cruz es de unos 65-70 cm., y llegan a pesar 35-40 kgs.

Los machos presentan una serie de glándulas secretoras que cumplen diferentes funciones. Unas ubicadas en el hocico, que permiten el reconocimiento individual, otra en el ángulo anterior de los ojos, que tendrían una función de marcación del territorio, y una última interdigital, ubicada entre las pezuñas de las patas, que despiden un fuerte olor que interviene en el período de celo.

Comportamiento

Se alimenta de pastos, hojas y a veces de frutos de talas. Fuera de la época de » brama » o celo, estos ciervos viven en manadas o grupos de 6 a individuos. La época de celo o brama transcurre desde febrero a marzo. En el período de prebrama se cae la cornamenta. Al poco tiempo es reemplazada por otra cubierta de un tegumento aterciopelado, que se cae en el mes de enero dejando la cornamenta limpia, luego comienza el período de celo. Los machos agreden, realizan exhibiciones removiendo el suelo con las patas y los cuernos, para delimitar su territorio.

Luego del apareamiento, a los 7 meses de gestación nace un cervatillo por hembra.

Hábitat

Vive en praderas con pastizales, sin vegetación arbórea o con isletas de arbustos o de árboles.

Las poblaciones actuales que habitan los campos de la bahía Samborombóm, ocupan zonas bajas, pantanosas, cangrejales; y en el centro de la provincia de San Luis, suelos arenosos con pastizales y lomas con isletas de chañares.

Distribución geográfica

Originariamente, se distribuía desde el centro y sudoeste de Brasil, sudeste de Bolivia, Paraguay, Uruguay, norte y centro de Argentina hasta Chubut.

En la actualidad subsisten dos poblaciones, una en la bahía de Samborombón ( en el este de la provincia de Buenos Aires), y otra en el centro-sur de San Luis, en el departamento de Gral. Pedernera.

Causas de la disminución

Destrucción del hábitat. El avance del hombre transformando los pastizales en campos de cultivo, construcción de rutas y poblaciones. La caza indiscriminada. Antiguamente, fue cazado por los indios y gauchos, y en la época actual, por los «cazadores deportivos».

Observaciones

Por testimonios de lugareños, podrían existir algunos ejemplares en el norte de Santa Fe. La referencia todavía necesita confirmación.

Curiosidades, cuentos y leyendas

Desde hace muchísimos años, este hermoso cérvido es perseguido y capturado por el hombre.

La carne es utilizada para el consumo, y la piel en la confección de delantales ( lo usan los peones rurales para proteger la ropa en las tareas del campo), o de aperos.

Con las astas se elaboran arpones y puntas de flechas.

Entre las prácticas medicinales, en el uso de sus partes figuran:
– la raspadura de los cuernos para curar sarna y las afecciones cutáneas.
– el tuétano era frotado en las piernas de los niños para fortalecerlas.
– los cuernos calcinados y las emanaciones condensadas, era utilizado como antidiarreico, contra las convulsiones y la tos convulsa.
– los «bezoares», cálculos presentes en las vísceras, se utilizaban como antídotos para las picaduras de arañas y víboras.
– la grasa era utilizada para el tratamiento de las ampollas.
– las pezuñas atadas a los pies curaban las ampollas.
– el humo producido por la quema de los excrementos cauterizaba las heridas.
– la sangre era recomendada para la epilepsia.

Una creencia muy arraigada es la que atribuye al ciervo un poder para matar las víboras.

Para esto, cuando localiza una víbora, la rodea con un círculo de saliva maloliente. El reptil al no poder salir se intranquiliza, se desespera y se muerde a sí mismo envenenándose.

Otros datos

El Sr. Constancio Larguía nos informa lo siguiente:

La causa pricipal de la masiva disminución del venado de las pampas fue una epidemia de fiebre aftosa a fines del siglo XIX. En esa época sólo se lo podia cazar con boleadoras, lo que era muy peligroso por las rodadas. El otro recurso era el arma de fuego, pero resultaba muy escaso; en especial por el costo de las balas. Los datos de la epidemia los podrán hallar en libros de literatura campera.