El territorio argentino puede dividirse en distintas regiones geográficas caracterizadas por un relieve, hidrografía, clima y recursos económicos propios bien diferenciados. Las regiones son ocho: la del Noroeste, el Chaco, la Mesopotamia, las Sierras Pampeanas, la Llanura Pampeana, Cuyo, la Patagonia y las Tierras Australes.
El Noroeste
La historia, leyendas y tradiciones de esta región junto con las características climáticas y los habitantes que la integran marcan una región muy particular dentro del territorio argentino. Está constituida por las provincias de Jujuy, gran parte de Salta, una zona de Tucumán y otra de Catamarca. Limita al este con la región chaqueña, al sur con la de las Sierras Pampeanas y al oeste con las repúblicas de Bolivia y Chile.
En cuanto a la población, los primeros habitantes de la región fueron tribus relacionadas con la civilización incaica. Los más importantes eran los calchaquíes, omaguacas y atacamas.
Tenían una cultura agrícola que se destacaba por lo avanzado de sus métodos de riego y abono. En el siglo XVII fueron perseguidos y quedaron diseminados por todo el país; de esta manera, los quilmes, por ejemplo, llegaron a la provincia de Buenos Aires. Actualmente, los descendientes no viven en las condiciones de sus antepasados pero mantienen las artesanías antaño, característica particular de la zona que resulta de gran atractivo para los turistas.
La vegetación del noroeste comprende especies adaptadas a los climas secos, como los cactus, aunque después de las escasas lluvias crecen numerosas especies que viven por corto tiempo.
Relieve, clima e hidrografía
Desde el punto de vista geográfico el Noroeste muestra ámbitos y paisajes de gran contraste. Se encuentran desde picos de 6.000 metros de altura hasta zonas selváticas, desiertos, valles y quebradas. Hacia el oeste la zona está recorrida por cordones montañosos de la cordillera y precordillera de los Andes y como forma de relieve se destaca una gran meseta situada a 3.800 metros de altura: la puna. A las zonas áridas y escarpada de la cordillera se opone la selva de las sierras subandinas que abarca las provincias de salta, Tucumán y Jujuy.
Según la posición geofísica y la altura se pueden observar diferentes tipos de clima. La puna es fría y seca. Las selvas montañosas están caracterizadas por la lluvia, que determina un clima húmedo con temperaturas templadas.
En los bosques montanos el clima es templado, con menos lluvias que en la región anterior, pero los inviernos son fríos. En el sistema de valles, en el centro y hacia el sur, el clima es cálido y con pocas lluvias.
En las selvas, los vientos húmedos que llegan al noroeste desde la región atlántica, al condensarse por el frío reinante, provocan lluvias de hasta 2.500 mm. Que comienzan en el mes de octubre y se prolongan hasta abril. Durante el resto del año la zona es seca.
Dentro del sistema hidrográfico se encuentran dos ríos importantes: el río Bermejo y el Salado del Norte. Este último es el más largo, nace en los cerros de Acay y Cachi, atraviesa las provincias de Santiago del Estero, Córdoba y Santa Fe y desemboca en el río Paraná. En Jujuy el río más relevante por su recorrido es el Grande, que corre a través del valle de Humahuaca. En la zona puneña la hidrografía es particular pues muchos ríos nacen y mueren dentro de la misma puna.
Flora y fauna
El Noroeste presenta una vegetación rica en arrayanes, helechos, laureles y horco molle, que crecen en las selvas de la montaña; por su parte, en los bosques predominan los alisos y los pinos del cerro y en los valles jacarandaes, timboes, árboles de palo blanco y de palo amarillo.
Entre las especies animales más representativas se encuentran el puercoespín, el surucá, el cóndor real y el oso de anteojos.
Recursos económicos
La agricultura y la ganadería son decisivas en la economía de la región. Hay yacimientos de oro en el río Acay y en el valle Calchaquí, y de plata en la zona de Cerro Bravo. En La Poma e Iruya, dentro de salta, existen yacimientos de uranio y de torio. En la misma provincia se encuentran los pozos de gas más grandes de la Argentina, especialmente en Madre Jones.
Dentro de los cultivos industriales se encuentran el tabaco, los cítricos, la caña de azúcar y el algodón.
A fines del siglo XVIII comenzó a cultivarse la caña de azúcar en el valle del río San Francisco, extendiéndose su producción a otras zonas.
En la región jujeña la explotación de la caña de azúcar se inició durante la colonia y su desarrollo mayor comenzó a partir de 1891 con la incorporación del ferrocarril.
La producción del tabaco es de suma importancia con una intensificación de los cultivos a partir de los años 30.
Los viñedos se concentran especialmente en los Valles Calchaquíes y las principales bodegas se hallan en Cafayate.
Dentro de los recursos ganaderos, los vacunos ocupan un lugar importante. También hay ovinos, caprinos, porcinos, lanares, caballares y mulares, entre otros.