La región pampeana está delimitada al este por el océano Atlántico, el Río de la Plata y el Paraná; al norte por una línea imaginaria que atraviesa la ciudad de Santa Fe, al oeste por las Sierras Pampeanas y al sur por el río Colorado. Comprende la provincia de Buenos Aires, el noreste de La Pampa, el este de Córdoba y el sur y centro de la provincia de Santa Fe, parte de Río Negro, Mendoza y San Luis.
En la región pampeana se encuentran las principales ciudades del país: Buenos Aires, Rosario, La Plata, Santa Fe Mar del Plata y Bahía Blanca. Desde el punto de vista económico es la región más importante del territorio argentino por sus características de clima y suelo que la transforman en una zona agrícola y ganadera por excelencia.
La actividad ganadera se halla muy extendida en todo el ámbito de la provincia de Buenos Aires.
Las condiciones favorables para las tareas agropecuarias atrajeron las primeras corrientes inmigratorias durante el final del siglo XIX. En el siglo XX este proceso se intensificó especialmente desde la Primera Guerra Mundial y hasta después de la Segunda, debido a la devastación y miseria que experimentaba Europa en esas décadas. Posteriormente, la industrialización experimentada por la región atrajo gran cantidad de pobladores en busca de trabajo y actualmente está habitada por más de la mitad de la población nacional.
Relieve, hidrografía y clima
La región es una planicie fértil que presenta unas pocas elevaciones como las Sierras de Tandil y de la Ventana, en la provincia de Buenos Aires, y la de Lihuel Calel, en La Pampa.
Los sistemas de Tandilia y Ventania son muy antiguos y presentan suaves formas, ya que han sido erosionados por las lluvias y los vientos. Ocupan unos 66.700 km2 de la región pampeana, y se encuentran separadas por una distancia de 145 km.
La Llanura Pampeana es el lugar donde se forma la cuenca del Plata, cuyo colector, el Río de la Plata, recibe las aguas del Salado y del Carcarañá (formado por los Ríos Tercero y Cuarto). Los ríos Salado, Samborombón, Matanza, Luján, Reconquista, Quequén Grande, Quequén Salado, Sauce Grande, Sauce Chico y Colorado, irrigan la provincia de Buenos Aires, donde se encuentran, además, gran cantidad de lagunas como Mar Chiquita, Chascomús, Alsina, Epecuén y Guatraché.
El clima de la región pampeana es templado con una temperatura media anual de 17º C. En cuanto a las lluvias, la diferencia entre las medias anuales de precipitaciones forma una división entre pampa húmeda y pampa seca. La pampa húmeda es la región del litoral, que recibe un promedio de 1.000 mm. anuales de lluvias y se encuentra favorecida por los vientos del Atlántico. En la pampa seca, al oeste, sólo llueve un promedio de 400 mm. anuales sobre un suelo arenoso o pedregoso donde crecen pastos duros.
Los vientos característicos de la Llanura Pampeana son el Pampero y la Sudestada. El primero, frío, seco, violento proviene del sudoeste y tiene una velocidad de 100 km/h.; nace en el anticiclón del Pacífico sur, deja su humedad al atravesar la Cordillera de los Andes y avanza sobre la región pampeana especialmente en verano, después de un período caluroso y húmedo. Ocasiona lluvia, descenso de la temperatura y grandes nubes de polvo.
La Sudestada es un viento frío que carga la humedad recogida en su paso por el Atlántico y el Río de la Plata. Al detener el avance de las aguas que bajan por este río, provoca inundaciones en su margen derecha y en el sur del litoral.
Flora y fauna
La ocupación del territorio por el hombre se tradujo en la extinción o el desalojo de la flora y fauna originarias. La vegetación primitiva del territorio, como el ceibo y el sauce, sólo crecen en las zonas ribereñas, y otras especies, como el quebradillo, el calderón y la jarilla, se encuentran en las regiones de estepa.
La fauna original también se encuentra en zonas marginales. Algunas especies son el zorrino, ñandú, puma, comadreja, cuis, peludo, mulita, culebra, vizcacha, tero, chajá, lechuza, perdiz, martineta, el chimango, carancho, calandria, churrinche y picaflor.
Recursos económicos
Las tierras de la pampa son aptas para la agricultura y la ganadería. Al ser una llanura sin árboles, en ella crecen especialmente cereales y oleaginosas.
La economía agrícola se basa en el cultivo del trigo, maíz, lino, avena, cebada, centeno, girasol y soja, además de la explotación de la papa. En cuanto a la ganadería, el ganado bovino y el ovino se desarrollan en la región desde la llegada del conquistador Juan de Garay en el siglo XVI, que transportó las primeras 500 cabezas vacunas, unos 1.000 caballos y algunas ovejas.
En el este la costa marítima ofrece diversas variedades de peces. La actividad pesquera se practica desde el cabo San Antonio hacia el sur, y está favorecida por condiciones como la gran plataforma continental, el aporte de nitrógeno de los cursos fluviales que desembocan en el mar y las temperaturas templadas, que permiten la prosperidad de ciudades portuarias como Mar del Plata, Quequén, Necochea y Bahía Blanca. El mar aporta el 90% de los recursos pesqueros, de los cuales la mitad corresponde a la pesca de altura. Las principales especies de la región son la merluza, de aguas marítimas, y el sábalo, entre los peces de río.