Seguramente la primer regla de supervivencia para los peces debe ser: «Mantente alejado de los tiburones». Pero parece que los peces piloto no sólo hacen caso omiso de esa regla sino que se benefician plenamente con la compañía de los escualos.
Estos pequeños peces rayados suelen nadar junto a los tiburones, de hecho, su nombre proviene de que antiguamente se creía que guiaban al tiburón hacia su presa. Hoy sabemos que los escualos tienen mejores sistemas de detección que los peces piloto por lo que esto no parece probable. De hecho no se encuentra un argumento en esta compañía que beneficie al tiburón. En cambio hay buenos motivos que benefician al pez piloto.
Los tiburones no pueden masticar, por eso cortan grandes trozos de su presa y los tragan enteros. Esto genera gran cantidad de partículas de alimento en el agua de las que los peces piloto se alimentan vorazmente. Otro beneficio para los peces piloto es que mantienen alejados a sus propios depredadores que no se animarían a atacar a un pez que permanezca tan cerca de un tiburón ya que correrían el riesgo de convertirse en presa.
Cuando dos grandes tiburones se acercan entre acercan entre si, los peces piloto cambian de color. Sus líneas negras desaparecen y sus cuerpos se tornan uniformemente plateados. Esta es una actitud agresiva del animal que de esta manera se hace menos visible entre el brillo del agua. Esta actitud agresiva suele verse cuando dos peces piloto se pelean. Por lo que se cree que, en el encuentro entre tiburones los peces piloto de uno y otro escualo se están dando signos entre si, como si cada grupo tratara de defender su propio territorio, claro que en este caso el «territorio» es nada menos que un tiburón.
Claro que en esta relación hay algunos interrogantes que aún nadie puede responder: Si los tiburones se detuvieran a dormir morirían ahogados (ver Tiburones durmientes) entonces ¿cómo descansan los peces piloto?. O peor aún, la pregunta más lógica… si el tiburón no se beneficia con la presencia de los peces piloto y un tiburón puede alcanzar tres veces más velocidad que sus compañeros de viaje ¿por qué no se los come?
No tenemos respuesta para este interrogante. Tal vez el escualo se acostumbra a verlos a su lado o tal vez sí obtenga un beneficio. Sería lógico pensar que un tiburón exitoso en conseguir alimento estaría acompañado de mayor cantidad de peces piloto. Entonces semejante comitiva podría indicar cierto poder ante otros tiburones o incluso un mayor «rango social» ante las hembras listas para copular. Son sólo teorías, después de todo ¿quién conoce a los tiburones?.
«No se puede defender lo que no se ama y no se puede amar lo que no se conoce»