En el mar pocas estrategias de defensa son tan completas como la del «pez globo». Este extraño animal, al sentirse atrapado o amenazado reacciona inmediatamente tragando agua con lo que aumenta su volumen considerablemente hasta convertirse en una pelota. En este estado difícilmente pueda entrar en la boca de un predador. Pero, aún si éste lo tragara antes de que llegue a inflarse pagará con su vida la osadía ya que la carne del pez globo contiene un veneno mortal llamado tetrodotoxina.
Lamentablemente este completo método de defensa no les evita ser las víctimas de los seres humanos. Al ser sacado del agua el pez globo se infla ya que tiene la misma capacidad para tragar aire que agua. Expuestos al sol se secan conservando la forma redondeada y una vez secos se los utiliza como adorno. En China son muy populares ya que, una vez secos, se les introduce por la boca una bombilla eléctrica convirtiéndolos en «lámparas de pez globo» a las que cuelgan de los techos.
A pesar del veneno mortal estos peces son comidos con gran placer en el Japón. Con ellos se prepara el «Fugu». Un cocinero necesita poseer un certificado de una escuela especial en la que se enseña a preparar el Fugu. La intoxicación como resultado de comer pez globo mal preparado es mortal en el sesenta por ciento de los casos. Sin duda alguna un plato de alto riesgo.
«No se puede defender lo que no se ama y no se puede amar lo que no se conoce»