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Las funciones vitales de los invertebrados

Las funciones vitales de los invertebrados

Las funciones vitales de los animales van pasando de las formas simples a grados de complejidad cada vez mayores, según el nivel de evolución de cada grupo.

La nutrición

En todos los animales la nutrición se realiza en cuatro etapas: ingestión o entrada de alimentos; digestión o transformación en sustancia asimilable; absorción, es decir, penetración de las sustancias en las células y tejidos; y excreción o eliminación de los sobrantes.

Los poríferos presentan la forma de ingestión más elemental: absorben por sus poros agua que contiene plancton, microorganismos vegetales y animales. El plancton se adhiere a los flagelos del interior de la esponja y el agua es expulsada a través de un orificio que se encuentra en la parte superior del animal, llamado ósculo.

Una boca diferenciada aparece ya en los cnidarios, platelmintos y equinodermos (en la región ventral), y en los moluscos (en el extremo anterior de la cabeza).

El caracol, un molusco, tiene un aparato digestivo más complejo, con glándulas salivales, esófago, estómago, intestino y ano dorsal.

Los artrópodos son aún más avanzados. El cangrejo, un crustáceo, tiene un estómago dividido en dos partes, un intestino que recibe canales de una glándula digestiva y una parte final donde se forman las excreciones.

Los insectos, en cambio, poseen un estómago de una sola pieza y tienen un buche donde almacenan los alimentos. Su aparato bucal está especializado: masticador en saltamontes, cucarachas y libélulas; masticador-lamedor en avispas y abejas; picador-chupador en pulgones, cigarras y chinches; chupador-lamedor en mariposas.

La circulación

El transporte de sustancias se hace por difusión en los animales más primitivos y por circulación -mediante vasos- en los más evolucionados. Los poríferos impulsan el agua hacia el interior de su cuerpo por medio de cilios, y algunos cnidarios, por contracciones musculares; las estrellas de mar -equinodermos- poseen un sistema circulatorio de cinco canales radiales, que originan otros canales transversales. Formas más complejas reemplazan el agua del medio marino por un fluido sanguíneo interno, llamado hemolinfa. En los moluscos aparecen ya la sangre y una red de vasos, con un corazón claramente diferenciado que se contrae y se dilata.

La locomoción

Uno de los más claros elementos diferenciadores entre las plantas y animales es la capacidad de movimiento. Sin embargo, los poríferos y los cnidarios tienen formas vivas que se fijan al fondo marino y existen muchos otros animales que sólo se desplazan por obra de las corrientes.

Las almejas -crustáceos- no tienen movimiento aparente; sin embargo, su pie -una lengüeta que asoma entre sus valvas- les permite excavar y enterrarse en la arena.

Los animales invertebrados muestran capacidad locomotora tanto en el agua y el aire como en la tierra o incluso debajo de ella. Así, las estrellas de mar nadan moviendo sus brazos, los gusanos planos, agitando la cola; las medusas, mediante unos filamentos tentaculares; y los langostinos -crustáceos- tienen cinco pares de apéndices abdominales, una cola y un par de apéndices más anchos, parecidos a remos.

Los caracoles reptan sobre su vientre y las lombrices -anélidos- se mueven mediante contracciones musculares y en sus anillos poseen pelos, que las ayudan a trasladarse.

Entre los insectos hay caminadores, saltadores y voladores y también nadadores, aunque mucho menos numerosos. En general se trasladan con sus seis patas, accionadas por un sistema muscular constituido por fibras elásticas. El saltamontes, la pulga y la langosta de tierra son ejemplo de insectos saltadores. Los alados disponen de cuatro alas, que se reducen a dos en el orden de los dípteros, que comprende moscas y mosquitos. Se sabe que en las especies más primitivas las alas fueron fijas, y sólo las utilizaban como planeadores. Luego desarrollaron músculos que permitían que las alas se desplegaran sobre el abdomen, las elevaban y permitían que se movieran alrededor de su articulación.

Caracol

El sistema nervioso

Ya en las formas más primitivas aparece un sistema nervioso formado por células interconectadas denominadas neuronas. La forma de estas células es estrellada, con filamentos cortos y otros más largos, que constituyen los nervios. Estos cuerpos celulares fueron cambiando a lo largo de la escala evolutiva, hasta la formación del cerebro en los animales superiores.

El más rudimentario sistema nervioso aparece en los cnidarios, como las medusas, que poseen una red neuronal intercomunicada. Los ganglios, con funciones sensitivas, motoras y nutritivas, sólo aparecen en los moluscos. Los anélidos tienen una doble cadena de ganglios; los artrópodos poseen, además de ganglio cefálico y cordones nerviosos, órganos sensoriales desarrollados: antenas y apéndices bucales para el tacto y ojos sencillos o compuestos.

La reproducción

La forma más común de reproducción animal es la sexuada, mediante gametos. Algunos insectos, como el pulgón, pueden procrear a partir de óvulos no fecundados, en un proceso llamado partenogénesis. Existe también el hermafroditismo, en el que un mismo animal tiene órganos masculinos y femeninos y, en consecuencia, se autofecunda. En las lombrices de tierra, los óvulos fecundados en una porción del animal pasan a otra y luego al exterior. Los insectos tienen sexos diferenciados, con órganos sexuales, canal eyaculador, vesículas seminales, ovarios y vagina. La fecundación se produce mediante la cópula o unión entre el macho y la hembra.

La segunda forma de reproducción animal es la asexual. La gemación se da en hidras y esponjas, cuando una pequeña porción del organismo llamada gema se separa y se desarrolla hasta formar un nuevo individuo. La regeneración es el fenómeno por el cual un animal puede rehacer un fragmento perdido de su cuerpo. Es común en estrellas de mar y cangrejos. En la hidra verde, un cnidario, el protoplasma de muchas células tiene capacidad para crecer y reorganizarse, y a veces forma un adulto nuevo.

El ciclo de vida de los cnidarios comienza con una forma larval, la plánula, un organismo ciliado. Algunos, como la medusa, adoptan luego la forma de pólipo. Este crece y comienza a formar medusas apiladas. En una fase de la reproducción asexual, estas se desprenden y crecen hasta completar su desarrollo. Al unirse el espermatozoide y el óvulo de dos individuos adultos se origina un cigoto. Este desarrolla una blástula o esfera de célula que se transforma en plánula, reiniciando el ciclo.

Mariposa azul