Los ornitólogos
los llaman jotes, jote cabecirrojo,
cabeciamarillo, real o negro.
Este último, abundante
en nuestros campos, especialmente
en zonas ganaderas, a menudo
aparece en grandes concentraciones
sobre animales muertos. El común
de la gente los llama cuervos.
También
se acostumbra a dar otros significado
a los términos "cuervos"
o "buitres" . Se califica
así a la persona avara,
aprovechada, que vive y come
a costa ajena, que se aprovecha
de los demás.
Pero en estas
líneas no nos referiremos
a las especies animales tan
útiles a la naturaleza,
algunas en peligro de extinción
por la acción del hombre,
si no a los hombres denominados
cuervos o buitres cada vez más
abundantes y que, lamentablemente
no figuran como en "vías
de extinción" .
El país
que se extingue
La Argentina
se caracterizó por sus
riquezas naturales, por las
bondades de sus productivas
tierras, por el amor de sus
habitantes a esas tierras de
sus mayores y de sus hijos,
por su sentido de hermandad
territorial, de solidaridad,
por la defensa de su territorio.
Por su orgullo de ser argentino.
Pero fundamentalmente por la
honradez de sus mujeres y hombres.
Hoy los valores
morales parecen que corren serios
riesgos de desaparecer.
Ya no importa
si se regalan los ferrocarriles,
los teléfonos, los bancos,
el petróleo la energía
eléctrica, entre otras
cosas. Parecería que
con los subsidios a los jefes
y jefas de familia desocupados
resolverán la decadencia
argentina.
Pero pese
a todos los "ataques depredatorios"
aún el país existe,
subsiste.
Desde hace
mucho tiempo se pretende "negociar"
con lo último que nos
queda: nuestros recursos naturales.
Los ambientalistas
argentinos impidieron, en su
momento, los planes de María
Julia Alzogaray de canjear "Deuda
por naturaleza".
Pero la idea
no se detuvo. Comentábamos
hace un tiempo en estas líneas
que escuchamos, no con asombro,
si con indignación, la
propuesta del "profesor"
Carlos Escude, declarado representante
del Tío Sam, (no sería
elegante llamarlo alcahuete)
en un programa televisivo de
que "la Deuda Externa debemos
pagarla con recursos naturales".
Ideas que provienen de un mismo
pensamiento ¿filosófico?.
Argentina
¿es de los argentinos?
Juan B. Alberdi
expresaba que "La Política
no es sino el arte de conducir
las cosas de modo que se cumplan
los fines previstos por la Constitución".
Lo acontecido
en los últimos años
nos permite pensar que, o son
malos políticos o no
saben de política los
que nos han gobernado. Han violado,
o burlado, constantemente nuestra
Carta Magna.
Increíblemente
empresas extranjeras, o particulares
extranjeros no residentes en
el país, continúan
comprando grandes extensiones
de tierras con la anuencia de
los gobiernos de turno.
No tengo
conocimiento de algún
país en el mundo que
proceda como el nuestro, que
"regale" tierras a
foráneos cuando se le
niega a los habitantes autóctonos
el derecho que tienen a las
mismas.
Olvidamos
las palabras pronunciadas en
1809 por Mariano Moreno: "No
puede ser verdadera ventaja
de la tierra la que no recaiga
inmediatamente en sus propietarios
y cultivadores."
Sería
oportuno que con tantos censos
agropecuarios nos dijeran en
que porcentaje están
en manos foráneas nuestros
recursos naturales.
De "La
Forestal" a la Fundación
Ecológica World Land
Trust
Los ingleses,
y luego sus aliados, los yankees,
tuvieron - y tienen- grandes
ambiciones de quedarse con nuestro
país. La historia así
los demuestra.
En 1824 al
existir en Inglaterra una cantidad
abrumadora de capital sin empleo,
las sociedades anónimas
de aquél país
mandaron sus "exploradores"
para buscar nuevas y provechosas
inversiones en Sud América.
Una de las
extraordinarias inversiones
realizadas fue sin duda el negocio
consistente - con la convivencia
de políticos santafesinos-
en la compra de 1.804.583 hectáreas
por la firma Cristóbal
Murrieta y Compañía,
concretada en 1881, devenida
en La Forestal Argentina Compañía
de Tierras, Maderas y Explotaciones
Comerciales e Industriales.
En el libro
"La Forestal" de Gastón
Gori, el autor dice que esta
venta fue simulada, ya que la
operación se realizó
como parte de una dación
en pago.
Estas dudosas
manipulaciones también
afectaron al Chaco. Ante estos
jugosos negocios, las provincias
pusieron sus miradas en las
tierras pertenecientes al fisco
nacional.
Por aquel
entonces el Territorio Nacional
del Chaco tenía como
límite sur el Arroyo
del Rey (que separa Reconquista
de Avellaneda).
Esta última
localidad es sucesora de Ausonia,
que data de 1869. Se desarrolló
bajo los principios de la Ley
Avellaneda y se tomaban previsiones
no dando curso a solicitudes
de arrendamientos para explotar
bosques. Pasando estos territorios
pertenecientes al Chaco a la
Provincia de Santa Fe, la situación
cambiaría.
Tal vez por
los mismos motivos se nos quitó
una importante superficie cedida
a Santiago del Estero, que tuvo
el mismo desgraciado fin de
la desforestación de
sus quebrachales.
En el otro
extremo
Nos llegó
un informe sobre un debate en
Francia referido al canje de
la Patagonia por la deuda externa
pública argentina, publicado
en el diario Liberation, de
Paris, Francia, y comentado
por el semanario Nouvelle Observateur.
Posteriormente nos llegaron
también noticias del
Japón.
Se habla
de la posibilidad de que la
Patagonia Argentina pase a control
de USA, en una conciliación
de pagos con los organismos
financieros internacionales
y los acreedores privados del
sector público argentino.
En el diario
parisino Liberation, del martes
4 de marzo, y en el semanario
Nouvelle Observateur, hay artículos
de debate al respecto, especulándose
con la posibilidad de una cesión
completa o bien de una suerte
de leasing.
Se menciona
la crisis social y financiera
argentina, sin precedentes,
y de diversas iniciativas existentes,
a partir de que el MIT (Massachusetts
Institute of Technology) lanzó
su trabajo, firmado por el ya
fallecido economista Rudiger
Dornbush, y de la irrupción
como consultor del gobierno
de Eduardo Duhalde de la firma
Zemi Communication, de Alan
Stoga (ex Henry Kissinger),
además de la decisión
de Carlos Menem de estrechar
cuanto antes los vínculos
con USA.
Reproducimos
lo publicado en el diario "La
Mañana del Sur",
donde se menciona la irrupción
en la zona de la sociedad canadiense
IMA Exploration, de las tierras
que adquiere Douglas Tompkins,
entrepreneur estadounidense
y fundador de Patagonia Land
Trust, y de diversas reformas
estructurales pendientes en
la Argentina.
Se trata
de una estructura privada dedicada
a comprar tierras que luego
destina a la conservación
del medio ambiente. Esta empresa
es dueña de 300.000 hectáreas
en el sur de Chile y cada día
que pasa compra grandes extensiones
en Argentina. Donó 63.000
hectáreas al Estado para
la creación de un Parque
Nacional costero en la provincia
de Santa Cruz.
Se trata
de la estancia Monte
León, la que había
sido adquirida previamente por
PLT. Hace pocas semanas esta
firma -que es administrada por
el millonario norteamericano
Douglas Tompkins- pagó
15 millones de dólares
para comprar también
bosques, existentes en Corrientes
y en el Delta del Paraná.
La historia
-que está envuelta por
una gran polémica- comenzó
en la década del 80 cuando
Tompkins, junto a su esposa
Kris, crearon una fundación
en Chile. El objetivo fue poder
concretar el proyecto de protección
privada del bosque Pumalín.
Para ello el matrimonio fue
comprando tierras hasta totalizar
300.000 hectáreas en
Chile, ubicadas a la altura
de la provincia argentina de
Chubut.
Enrique Oliva,
quien fue corresponsal en Europa,
con base en París, del
diario Clarín, se pregunta:
¿No corremos argentinos
y chilenos el peligro del mejicano
territorio de Texas. Allí
los gringos, cuando habían
comprado o arrebatado grandes
extensiones de tierra, decidieron
independizarse para luego convertirse
en otro estado de la Unión.
Esto lo hicieron
los fundadores de Houston, cuyo
estandarte decía: "Todos
los hombres son iguales, la
diferencia la hace el revolver".
Cualquier semejanza con situaciones
actuales, ¿será
pura casualidad?.
Carlos U. Leoni
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