Lo confirma una
muestra realizada en marzo por la
UNR. La comunidad del Hospital Centenario
encomendó el estudio ante un
potencial efecto negativo en la salud.
|
Niveles
alarmantes de plomo en el
agua del Ludueña. |
|
Una muestra analizada por la Universidad
Nacional de Rosario (UNR) demostró
que los niveles de contaminación
de plomo y mercurio en los arroyos
Saladillo y Ludueña son alarmantes:
los máximos permitidos resultan
ínfimos en relación
a la presencia de estos compuestos
químicos que alteran la fauna
costera y comprometen la salud de
los barrios asentados cerca de estos
cursos de agua.
Y es más, desde la Asociación
Civil del Hospital Centenario reclaman
a la Subsecretaría de Medio
Ambiente "un diagnóstico
más estricto" de la situación,
y una investigación sobre su
origen y procedencia. Quieren confirmar
si la ingesta de pescados y verduras
que se hace en la zona del Ludueña
puede generar alguna sintomatología
en los pacientes.
El análisis bacteriológico
y toxicológico de ambos arroyos
se realizó el 6 de marzo pasado,
a nivel superficial, por los integrantes
de la comunidad del Centenario.
El primero de ellos se hizo al final
del entubamiento, frente a la ex Estexa,
mientras que el otro fue bajo el puente
del acceso Sur. Según reza
el informe, "se han detectado
problemas epidérmicos en la
zona noroeste de la ciudad".
Una de las muestras fue remitida
a la Secretaría de Salud Pública
municipal, más concretamente
al Instituto del Alimento, donde su
titular, Marcos Monteverde, explicó
sus resultados. "Si bien es una
muestra aislada, los niveles registrados
son preocupantes. El Saladillo dio
muy alto porque existe 1,6 millón
de escherichia coli cada 100 mililitros,
cuando los máximos tolerables
no superan los 126", puntualizó
el funcionario.
Pero quizás lo que más
preocupa a las autoridades del Centenario
es la presencia de metales pesados
en los cursos del agua. El Laboratorio
de Toxicología Aplicada de
la Facultad de Ciencias Bioquímicas
y Farmacéuticas de la UNR fue
el encargado del análisis.
Según la ley Nº24.051,
(de calidad del agua) los niveles
tolerables de plomo nunca deberían
superar el microgramo por cada litro,
pero en el Saladillo asciende a 14
microgramos por litro, y a 15 en el
Ludueña.
Con el mercurio ocurre lo mismo.
La norma acepta sólo 0,1 microgramo
por litro, en el Saladillo llega a
los 2,52, y a 1,75 en el Ludueña.
"Habría que ver cómo
en un estudio más prolongado
estos niveles de metales afectan a
los peces. El plomo se acumula en
los huesos y los tejidos blandos de
estos ejemplares. Lo ideal es establecer
de dónde vienen y además
analizar estos niveles en los suelos
de esos cauces", resumió
el profesor adjunto del área
toxicología, Héctor
Girolami.
A su turno, el jefe de Toxicología
del Hospital Provincial, Omar Sain,
se mostró proclive a "hacer
un estudio ambiental y evaluar el
impacto humano, y comprobar si efectivamente
la ingesta de peces o verduras produce
alguna consecuencia demostrable".
El profesional insistió en
la realización de un muestreo
a lo largo del tiempo "tanto
a nivel superficial como en el fondo
de los arroyos, en la tierra circundante
y en los peces".
Por último, el presidente
de la Asociación Civil del
Centenario reclamó "un
análisis más estricto
y una investigación de su origen
y procedencia". Según
la legislación vigente, el
control sobre ambos cauces le corresponde
a la Subsecretaría de Medio
Ambiente santafesina.
8 de abril de 2003
Fuente:
PÁGINAS
RELACIONADAS: 1
- 2
|