Desde la
década del 70 la Pampa
Húmeda sufre reiteradas
inundaciones y más de
cuatro millones de hectáreas
están afectadas en las
provincias de Buenos Aires,
Santa Fe, Córdoba y La
Pampa. Sobre este dramático
problema surgen numerosos interrogantes,
entre ellos por qué llueve
más que antes, qué
varió y por qué
se produjo un cambio climático
de gran escala.
La respuesta
está en un atípico
incremento gradual de las precipitaciones
como no se registró en
ninguna otra parte del mundo
en los últimos 30 años.
El centro
territorial del anegamiento
por lluvia varió geográficamente;
por ejemplo, en 1999 las precipitaciones
se focalizaron en el sur de
Córdoba, siendo Laboulaye
el lugar más damnificado.
El año
pasado, el foco se desplazó
al noroeste bonaerense y en
el 2001 se generalizó
en varias provincias. El Ministerio
de Agricultura, Ganadería,
Industria y Comercio de Santa
Fe (Magic) informó que
las pérdidas sólo
en esta provincia rondan los
200 millones de pesos.
Hugo Hordij,
jefe del Departamento de Hidrometeorología
del Servicio Nacional de Meteorología,
explicó que el caudal
de las lluvias en la Pampa Húmeda
"se incrementó notablemente
en los últimos dos años
en la zona sur de Santa Fe y
Córdoba, y norte de Buenos
Aires y La Pampa. El promedio
aumentó debido a un ciclo
húmedo, que se sumó
al crecimiento de lluvias en
los últimos 30 años".
Fenómeno
único
Hordij afirmó
que en los últimos años
se registraron incrementos del
orden de los 500 milímetros
de lluvia como promedio anual.
"Esto generó que
en una extensión de millones
de kilómetros cuadrados
se produjera un cambio climático
en gran escala, con un atípico
incremento gradual de las precipitaciones.
En ninguna parte del mundo se
registró un aumento de
estas características
en los últimos 30 años.
En otras partes hubo oscilaciones
pero no aumentos graduales como
los ocurridos en la Pampa Húmeda
en un período de sólo
tres décadas. Entre 1970
y 1980 fue el mayor salto del
promedio".
El jefe de
Hidrometeorología recordó
que "en la década
del 40, parte de lo que hoy
está bajo el agua era
una zona desértica. La
Pampa tenía sus médanos
y sectores de la provincia de
Buenos Aires -alrededor de Junín-
eran semiáridos. Luego
hasta 1970 se alternaron ciclos
secos y húmedos. Desde
entonces el incremento de lluvias
ascendió gradualmente
un 30 por ciento. El cambio
del clima alteró el hábitat,
la vegetación natural
se modificó y no se dan
más los pastizales secos
y la gramilla dura".
Acerca del
futuro de las tierras inundadas,
Hordij explicó que "cuando
se producen fenómenos
como estos se analizan diversos
factores. La solución
no sólo pasará
por las obras que se hagan.
Ahora la gente tendrá
que evaluar cómo quedan
sus campos después que
se saque el agua. Los suelos
bajos suelen quedar pobres y
salitrosos y los altos se pueden
recuperar relativamente más
rápido".
Viento
del este...
El dicho
popular "viento del este,
lluvia como peste" tiene
cierto asidero científico.
"Un cambio en la circulación
de los vientos, con un aumento
en la frecuencia del sector
este -los que traen humedad-
ha generado más lluvias
en la Pampa Húmeda. Esto
está asociado a un corrimiento
de los anticiclones subtropicales
que dominan los océanos.
Ello puede deberse a un aumento
de tormentas en zonas ecuatoriales
y la humedad incrementa la frecuencia
de tormentas", explicó
Hordij.
"En La
Picasa llueve un promedio 200
milímetros más
por año. Se registraron
picos de hasta 1.500, cuando
el índice era de 900.
Además el río
Quinto -que nace en San Luis
y forma bañados en el
sur de Córdoba- cambió
la profundidad de las lagunas
con su sedimento y éstas
no ejercen la regulación
que había antes",
afirmó.
Cronología
de 25 años
En la zona
de La Picasa la historia del
incremento de lluvias comenzó
en 1976, cuando se nota un desplazamiento
de la isohieta (línea
imaginaria que une los puntos
de la Tierra con los mismos
promedios anuales) de los mil
milímetros desde el centro
de la Mesopotamia hacia el centro
de la Pampa Húmeda.
Al terremoto
de Caucete (San Juan) en 1977
muchos relacionan con las inundaciones,
porque cambió la geomorfología
del suelo y subsuelo del sur
de Córdoba.
En 1984 se
planteó el primer conflicto
por las aguas del río
Quinto entre Córdoba,
La Pampa y Buenos Aires. Cambió
el escurrimiento histórico
de la cuenca y se desvió
su curso superficialmente hacia
el sudeste.
En 1989, se
produjo el desvío de
aguas del norte de la provincia
de Buenos Aires y de Rufino
hacia La Picasa por un canal
construido en 1978, para evitar
el corte de la ruta 7. Así
quedan conectados los dos cursos
de agua.
El primer
proyecto de desagüe de
La Picasa hacia el Salado, a
cargo de José María
Paso Rosas, se desarrolla en
1991. La laguna llega a cubrir
ocho mil hectáreas, luego
baja a seis mil con una cota
de 100 metros.
En 1997, llegó
el fenómeno de El Niño,
los reservorios naturales -lagunas,
bajos y cañadones- están
al límite. La Picasa
sobrepasa las 10 mil hectáreas
en 1998. Un año después
tiene un espejo de agua de 20
mil hectáreas y en 2001
superó las 80 mil.
14 de noviembre
de 2001
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