Por enésima
vez los desechos de uranio que se encuentran
en Malargüe y en San Rafael quedaron
en el centro de una polémica.
Una comisión de diputados y senadores
emitió una dura resolución
intimando a la Conea a realizar el tratamiento
de los residuos. De no cumplir, piden
que el fiscal de Estado tome acción
contra la empresa estatal. Rápidamente
el delegado en Cuyo de la Comisión
Nacional de Energía Atómica,
Leo Lardone, dijo que a fin de mes el
organismo presentará un plan
de acción al intendente de Malargüe,
Celso Jaque, y que probablemente en
marzo comenzaría una primera
etapa del tratamiento de los residuos.
El eterno problema de fondo es el
dinero. Hace pocos días Eduardo
Duhalde vetó una partida de
4 millones que estaba incluida en
el presupuesto nacional para este
año, y que era específica
para la gestión de las colas
que forman verdaderas montañas
de material radiactivo al aire libre,
a pocas cuadras de la plaza de Malargüe
y en Sierra Pintada, San Rafael.
La Conea dice que dispone de 2,6
millones para iniciar el tratamiento.
Y está a la espera de un préstamo
de cerca de 4 millones que vendría
del Banco Mundial. Pero aún
no hay nada seguro al respecto. Según
la empresa estatal el encapsulado
de colas de uranio- este es el tratamiento
que se aplicaría- costaría
17 millones y demoraría 3 años.
Los diputados y senadores de las
comisiones de Medio Ambiente de la
Legislatura miran con desconfianza
los números. Dicen que la tarea
sería mucho más costosa,
y consideran que no hay voluntad política
dentro de la empresa para llevar adelante
la gestión de los residuos.
El viernes los legisladores se reunieron
en Malargüe con representantes
de la Conea, de la ARN (Autoridad
Reguladora Nuclear) y concejales del
sur.
Luego del encuentro emitieron la
resolución, que se alinea con
el Ejecutivo en cuanto a no permitir
nuevas explotaciones minerales en
la zona a la Conea hasta tanto se
realice la gestión de los desechos
que hay en Sierra Pintada y en Malargüe.
La que ha hecho la Conea es
tirar la basura en el patio de todos
los mendocinos, dijo ayer el
diputado Omar Parisi (PD).
Los legisladores ratificaron la potencial
amenaza que implican las colas para
la salud de la población y
el ecosistema (contaminación
de las napas subterráneas).
Lardone, de la Conea, insistió
por su parte en que se trata de una
fuente controlada. Y dijo
que no hay peligros inminentes.
La empresa presentará dentro
de poco al Ministerio de Ambiente
y Obras Públicas la declaración
de impacto ambiental que el Gobierno
requiere para autorizar la reapertura
de la planta de Sierra Pintada en
la que planea volver a extraer uranio
(mineral que se emplea en la generación
de energía atómica).
13 de febrero de 2003
Fuente:
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