Fundamentales para la regulación
de inundaciones y el clima, la provisión
de recursos naturales y de agua dulce,
los humedales naturales cobran cada
vez mayor valor en el planeta. De ahí
que la Convención sobre Humedales
o Convención Ramsar celebre hoy
el día mundial de los humedales,
una fecha que en Santa Fe no debería
pasar desapercibida ya que desde el
año pasado cuenta con su primer
humedal con categoría internacional
denominado Jaaukanigás, que significa
gente del agua, en la lengua de los
aborígenes abipones.
Esa categoría fue asignada,
a solicitud del gobierno provincial,
por Convención Ramsar, creada
el 2 de febrero de 1971 y por eso
en esta fecha se celebra el día
mundial de los humedales.
Jaaukanigás está ubicado
en el departamento General Obligado,
tiene 492.000 hectáreas de
superficie y se extiende desde el
paralelo 28 hasta el arroyo Malabrigo,
y desde el cauce principal del río
Paraná (límite con Corrientes)
hasta las rutas 1 y 11.
En el caso específico de Jaaukanigás
el trabajo técnico realizado
para proponerlo a la Convención
Ramsar fue ejemplar, tanto por la
excelencia técnica como por
la participación de la comunidad
del humedal en todo el proceso. El
equipo de trabajo estuvo constituido
por técnicos del Instituto
Nacional de Limnología de Santo
Tomé, el INTA Reconquista,
INCUPO, el Museo de Arqueología
de Reconquista y la Secretaría
de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo
Sustentable de la provincia.
Al momento de ser designado Jaaukanigás
como sitio Ramsar, la Argentina contaba
ya con ocho humedales de categoría
internacional, aunque este pasó
a ser el segundo en extensión
-492.000 hectáreas- y el primero
en la cuenca del Paraná. Entre
otras ventajas, en lo que a gestión
se refiere, el hecho de que la Convención
Ramsar haya asignado categoría
internacional a este humedal ubica
a Santa Fe en instancias internacionales
de gestión de sus recursos
naturales.
Un humedal admite varias definiciones,
pero básicamente puede identificarse
como un paisaje en el que el agua
es el elemento dominante. Hasta hace
poco tiempo no se les había
reconocido a estos complejos ecosistemas
las numerosas funciones vitales que
cumplen, por lo que fueron objeto
de prácticas no sustentables
de uso y gestión, lo que hizo
que durante el siglo XX, a nivel mundial,
el 50 por ciento de los humedales
fueran destruidos.
2 de febrero de 2003
Fuente:
PÁGINAS
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