Pese a su reducido
tamaño e importancia, la industria
manufacturera boliviana es altamente
contaminante y genera un nocivo impacto
en el medio ambiente y en la salud de
la población urbana, revela una
reciente investigación sobre
el sector.
"La actividad industrial tiene
una alta incidencia en la contaminación
atmosférica, hídrica,
de suelos y acústica, lo que
se explica por su extremo rezago tecnológico,
sus enormes dificultades para acceder
a nueva tecnología, sus bajísimos
niveles de productividad y otros graves
problemas estructurales", señala
el estudio "Mujer, Industria
y Medioambiente", elaborado por
la periodista e investigadora Vania
Solares.
"En general, hay una incapacidad
técnica y económica
de las empresas industriales para
cumplir con las exigencias normativas
de medio ambiente. Los niveles operativos
de las empresas en el control de emisiones,
descargas hídricas y generación
de residuos sólidos son precarios
e insuficientes".
Según el estudio, "es
reducido el número de industrias
bolivianas que ha concluido el proceso
de obtención de licencias ambientales.
Sólo un 10 por ciento del universo
total ha cumplido este trámite,
y un número menor que oscila
entre el 1 por ciento y el 3 por ciento
está aplicando las medidas
propuestas en sus planes de adecuación
ambiental".
La inadecuada y negativa relación
existente entre la industria y el
medio ambiente es producto del desconocimiento
existente sobre la normativa ambiental,
la complejidad de los procedimientos
administrativos y la incapacidad técnica
y económica para cumplir con
las exigencias normativas, señala
la investigación.
La investigación detectó,
además, que la obsolescencia
tecnológica genera serios problemas
ambientales. En Bolivia, el parque
industrial tiene una antigüedad
estimada en 50 años, lo que
muestra su enorme rezago tecnológico
y limita un uso óptimo de su
capacidad instalada.
Otro factor que dificulta la aplicación
y el respeto de las normas ambientales
es la extrema heterogeneidad en la
estructura empresarial manufacturera,
ya que medio millar de medianas y
grandes empresas conviven con varias
decenas de miles de micro y pequeñas
industrias. "Las abismales diferencias
tecnológicas, de capital, recursos
y financiamiento dificultan la posibilidad
de aplicar con éxito normas
y prácticas orientadas a preservar
el medio ambiente".
Impacto ambiental
Según la investigación,
desarrollada en las tres principales
ciudades del país, donde se
concentra más de tres cuartas
partes de la producción manufacturera,
el impacto medioambiental más
evidente y generalizado de esta actividad
es la generación de polvos,
desechos industriales, ruidos demasiado
elevados, olores fuertes y desagradables,
químicos, gases y aguas negras.
En la ciudad de La Paz, las curtiembres
son las de mayor riesgo en cuanto
a contaminación del ambiente,
porque utilizan ácidos, sulfatos
y amoniaco para ablandar y sacar el
pelo del cuero. En los ríos
y vertientes de La Paz y El Alto fluyen
cantidades incalculables de desechos
de la alcantarilla, líquidos
con tóxicos que se generan
de las fábricas y otros fluidos
dañinos.
En Cochabamba, el estudio señala
que las industrias que no están
conectadas al sistema de alcantarillado
descargan sus aguas residuales directamente
a los ríos que casi no llevan
agua, por lo que no existe un efecto
de dilución ni de purificación
natural.
En la ciudad de Santa Cruz, los sectores
industriales más contaminantes
de la región son los fabricantes
de aceite vegetal, la industria azucarera,
los fabricantes de pilas y baterías
así como las curtiembres.
10 de Julio de 2003
Fuente:
PÁGINAS
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