Una mañana
de invierno de 1998 salimos de este
lugar llevando bajo el brazo los borradores
de lo que se constituiría luego
en el primer trabajo publicado en
este sitio. La destrucción
del edificio comenzó mucho
antes que el fuego, que solamente
agravó lo que la burocracia,
la desidia y la incompetencia habían
comenzado mucho antes.
Rosario - Un grave incendio se desató
ayer a las 13.30 en el centenario
edificio de la Facultad de Derecho,
ubicado entre Balcarce, Moreno, Córdoba
y Santa Fe. El fuego no causó
víctimas, pero destruyó
parte de las instalaciones universitarias
y devoró el Museo de Ciencias
Naturales Angel Gallardo, donde ya
se estimaba como perdido el 80 % de
la colección, con ejemplares
de fauna únicos en Sudamérica.
El incendio pudo ser controlado recién
después de tres horas de intenso
trabajo de los Bomberos Zapadores
y Voluntarios de Rosario, a los que
se fueron sumando dotaciones de localidades
vecinas. Aunque las causas del siniestro
se conocerán tras los peritajes
oficiales, en voz baja los miembros
del operativo apuntaban a las bombas
de estruendo detonadas un rato antes
en la marcha de la intersindical estatal.
Y no faltaron testimonios sobre el
lanzamiento de bombas con morteros
desde la misma vereda e incluso del
techo de la facultad. Anoche el propio
gobernador Carlos Reutemann recorrió
consternado el edificio junto a otras
autoridades y prometió ayuda
para la reconstrucción. El
siniestro ya generó la apertura
de dos causas judiciales.
El fuego dañó a uno
de los edificios de mayor valor arquitectónico
del país
Construido en 1889 fue sede de los
Tribunales provinciales. Su importancia
es comparable a la del Cabildo porteño.
"Es realmente una tragedia que
se esté quemado este edificio
que es Monumento Histórico
Nacional". Esa fue la expresión
del subdelegado por Rosario de la
Comisión Nacional de Monumentos,
Sitios y Lugares Históricos,
Eduardo Sproviero, apenas enterado
del incendio de la Facultad de Derecho.
El especialista argumentó por
qué el inmueble, construido
por Juan Canals en 1889, es para la
ciudad y el país un emblema.
"Reúne todos los valores
necesarios para ser comparable al
mismo Cabildo de Buenos Aires, el
Convento de San Lorenzo o las Ruinas
de Cayastá; es importante por
sus atributos históricos, arquitectónicos,
artísticos y urbanos",
remarcó.
El ex Palacio de Justicia y Tribunales
provinciales, ubicado en Córdoba
y Moreno, es uno de los cinco monumentos
históricos nacionales de Rosario.
Completan la lista la sede del Distrito
Norte Villa Hortensia, el Monumento
a la Bandera, el Palacio de Correos
y el conjunto arquitectónico
que conforman la plaza 25 de Mayo,
la iglesia catedral y el Palacio Municipal.
En toda la provincia de Santa Fe
hay otros 15 monumentos de esta relevancia,
entre los que se encuentran el Mirador
del Fortín (Melincué),
la iglesia San Jerónimo (El
Sauce) y la sinagoga Brener (San Cristóbal).
En el país entre los más
conocidos se pueden citar la Casa
Rosada, el Congreso de la Nación,
la catedral porteña y la Pirámide
de Mayo.
Un mojón hacia el oeste
Cuando se construyó el edificio
de la Facultad de Derecho, Rosario
estaba concentrada en los alrededores
de la plaza 25 de Mayo y tenía
baja calidad edilicia. Por eso Eduardo
Sproviero sostuvo que por esa época
el inmueble era una rareza: "Un
mojón hacia el oeste de la
ciudad, un edificio del tipo de los
que se construían en Europa
pero no aquí y menos en Rosario".
El edificio es sin dudas ecléctico
si se tienen en cuenta sus elementos
renacentistas italianos (arcadas,
balaustradas, loggia y frontis) y
los de origen francés (mansarda).
Sobre los cuerpos de ingreso rematan
alegorías de la Justicia realizadas
por el escultor Domingo Fontana. Y
las decoraciones interiores también
poseen motivos alegóricos por
la paz, la historia, la agricultura
y la Ley, diseñadas por el
decorador Luis Levoni.
Sproviero aseguró que es único
en su tipo en la ciudad por su escala
(ya que ocupa media manzana) y remarca
que todo lo que se haya quemado de
él "es irrecuperable".
2 de julio de 2003
Fuente:
PÁGINAS
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