La empresa informática Dell
(www.dell.com) empleará a presos
de una cárcel de California
para que reciclen la basura electrónica
como computadoras o televisores obsoletos,
que constituyen una seria amenaza
medioambiental.
Grandes firmas informáticas,
como Hewlett Packard (www.hp.com)
o IBM (www.ibm.com), ya implantaron
tiempo atrás políticas
de reciclaje de basura electrónica,
pero Dell se convertirá en
pionera en la recolección de
aparatos de cualquier compañía
para entregárselos después
a los presos de la penitenciaría
de Atwater, en California. Unos 350
presos de esta cárcel se encargarán
del reciclado de computadoras y material
informático, rescatando únicamente
los componentes reutilizables.
Las asociaciones ecologistas de Silicon
Valley y Texas, (donde se encuentran
las oficinas principales de la compañía),
no comparten el entusiasmo de la empresa
a la hora de hacer pública
esta campaña. Estas organizaciones
temen que a los presos no se les proporcionen
las medidas sanitarias necesarias
para el trabajo con materiales altamente
contaminantes, y que no se les retribuya
adecuadamente. "Atwater es el
más reciente y peor ejemplo
de presos a los que se explota bajo
el disfraz de una buena acción",
dijo el director de la Silicon Valley
Toxics Coalition.
Larry Novicky, portavoz de Unicor,
compañía afiliada al
Departamento de Justicia estadounidense
que negoció con Dell este acuerdo,
no ha revelado cuánto ganarán
los presos, alegando que los costes
en las penitenciarías son muy
diferentes de los que podría
tener la empresa privada. Novicky
cree que a los presos les gusta este
trabajo: "Es tecnología,
es mejor que sentarse en una máquina
de coser o que la carpintería.
Les da la oportunidad de aprender
algo que pueden utilizar cuando salgan",
señaló.
La peligrosidad de manipular computadoras
y televisores en desuso saltó
a la opinión pública
causando revuelo con la publicación
de un informe que documentaba por
primera vez cómo los desperdicios
electrónicos procedentes de
Estados Unidos terminan reciclándose
con métodos primitivos en países
tercermundistas, donde crean graves
problemas para la salud.
El volumen de estos desperdicios
es inmenso. Por ejemplo, en California,
donde hay cerca de 35 millones de
habitantes, se calcula que unas 6.000
PCs quedan obsoletas cada día
y que, como media, cada familia almacena
tres aparatos en desuso, entre televisores
y computadoras. Sólo el 11
por ciento de este material se recicla,
y el resto termina en basureros donde,
según los ecologistas, las
filtraciones de plomo, mercurio y
cadmio pueden llegar hasta las aguas
subterráneas.
22 de mayo de 2002
Fuente:
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