Según
una encuesta de Servicios Públicos
el 40 por ciento de los rosarinos
realiza la separación en origen.
El uso de las bolsas verdes para
depositar residuos sólidos
domiciliarios reciclables se incrementó
del 23 al 40 por ciento entre los
rosarinos durante el primer mes de
implementación del nuevo sistema
de separación de basura en
origen, impulsado por la Municipalidad
de Rosario. El dato lo reveló
ayer el secretario de Servicios Públicos,
Miguel Lifschitz, quien realizó
una evaluación “positiva”
de la medida iniciada hace 30 días,
aunque también destacó
un dato que muestra “el punto
débil” de la flamante
modalidad: el 60 por ciento de las
personas “no accede habitualmente
a la bolsa verde”. Esto puede
explicarse, al menos, por dos razones:
muchos rosarinos no realizan compras
en los supermercados adheridos al
sistema –que son quienes entregan
las bolsas verdes–, y otros tantos
han visto reducido su nivel de consumo
por la crisis.
De todas maneras, el municipio entiende
que esta limitación puede resolverse
incluyendo en el nuevo sistema a cadenas
de almacenes y mercados barriales,
donde buena parte de los ciudadanos
hacen sus compras. En ese sentido,
la secretaría logró
el compromiso de distribuir bolsas
verdes de las firmas Micropack, Azul,
Libertad, Saturno y de la red de agencias
de lotería Tedeschi, que se
suman a La Gallega, Coto, La Reina,
Cadena Dar, Don Beef y Lorena que
ya habían dado el okey. Además,
también se sumaron al proyecto
unas 30 vecinales “de un total
de 80 que se irán adhiriendo
paulatinamente”, según
afirman en Servicios Públicos.
Uno de los datos que más entusiasma
a Lifschitz es el relativo a la difusión
de la nueva modalidad de separación
domiciliaria de residuos y su nivel
de aceptación entre los rosarinos.
De acuerdo con una encuesta realizada
por Servicios Públicos, “sigue
manteniéndose altísima
la cantidad de gente que conoce y
adhiere a la campaña”,
evaluada en un 95 por ciento de los
encuestados, “que la considera
positiva y sabe de qué se trata”,
explicó el funcionario municipal.
Lo cierto es que, aunque con un avance
paulatino, el cambio cultural va haciéndose
carne entre los ciudadanos. Durante
la primera semana de implementación
de la nueva modalidad la adhesión
a su uso llegaba al 23 por ciento,
porcentaje que se elevó al
40 al concluir el primer mes. La aceptación
“excedió lo que pensábamos
inicialmente”, señaló
Lifschitz
“Este es un tema que para consolidarse
necesita de la participación
activa de las instituciones intermedias,
de las ONG, de los vecinos, y para
ello se está trabajando con
muchas instituciones”, continuó
explicando el funcionario, para abundar
en detalles: “Este fin de semana
se va a comenzar en el parque Independencia
con el grupo de jóvenes que
está actualmente a cargo del
mantenimiento del parque, que van
a hacer una serie de actividades de
promoción y didácticas
para difundir este tipo de prácticas”.
Más allá de los datos
preliminares sobre el funcionamiento
del nuevo sistema, Lifschitz aclaró
que “el objetivo no es de coyuntura
sino de largo plazo, para generar
una cultura de una ciudad limpia,
respetuosa del ambiente”.
7 de diciembre de
2002
Fuente: 
PÁGINAS
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