Una cadena humana
que lo mantuvo húmedo y lo arrastró
hasta el mar salvó un ballenato
recién nacido de una muerte segura.
El pequeño cetáceo varó
en la zona conocida como La Cantera
y que forma parte del área protegida
El Doradillo, a 13 kilómetros
de la ciudad chubutense de Puerto Madryn.
"Era recién nacido, se
observaron restos de placenta a su
alrededor" le dijo a Clarín
Vilma Di Russo, de la Fundación
Patagonia Natural.
El animal medía cuatro metros
y tenía un peso de 2 toneladas
aproximadamente. El Doradillo es una
zona de mar profundo, rodeada de altos
acantilados que la protegen de los
fuertes vientos patagónicos.
Ese lugar es elegido por la Ballena
Franca Austral para parir cuando llegan
a las costas de Chubut a fines de
mayo.
El ballenato fue encontrado ayer
al mediodía, varado a 20 metros
de la línea de marea. "Es
posible que después de nacer
la madre lo haya perdido de vista.
Se fue de su lado, se desorientó
y varó", agregó
Di Russo.
Una vez conocido el varamiento se
organizó el rescate. Voluntarios
de la fundación, personal de
Prefectura y visitantes ocasionales
formaron una cadena humana que permitió
tener el cuerpo del animal húmedo
y después empujarlo al mar.
La tarea demandó mas de tres
horas.
En el momento del rescate la temperatura
era muy baja y la sensación
térmica en la costa rondaba
los 6 grados bajo cero. Una vez en
el agua, el ballenato mostró
evidentes signos de desorientación:
intentó volver a tierra.
El poco tiempo de vida y las horas
que permaneció fuera del agua
llevaron al ballenato a un estado
crítico. La posición
en tierra produce en estos cetáceos
aplastamiento de los pulmones lo que
les genera un principio de asfixia.
La rápida reacción de
la gente evitó su muerte.
Ayer se observó en la zona
una importante cantidad de ballenas
con sus crías. Son los primeros
nacimientos de la temporada. Se esperan
un total de 60, según las autoridades
de turismo.
13 de junio de 2002
Fuente:
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