Los ejemplares
son en su mayoría sábalos
y también había mojarras.
Aparecieron en un club y en las islas.
Una gran cantidad de peces murió
en los últimos días
aparentemente debido a la bajante
que se registra en el Paraná
y al intenso frío. La información
fue confirmada por Prefectura Naval
Argentina, desde donde dijeron que
las muertes se produjeron por la "falta
de oxígeno" en el agua,
situación que impidió
respirar a los ejemplares.
El organismo de seguridad fue informado
por el kayaquista Sebastián
Rupil, un joven que observó
la situación que, en principio,
se planteó en la caleta del
club Náutico Avellaneda. "Nos
informó que había una
gran cantidad de sábalos y
algunas mojarras muertas", admitió
el prefecto Miguel Angel Siboldi.
Rupil se dirigió hasta las
oficinas de Prefectura donde, a su
vez, se contactaron con la jueza correccional
Nº 4, Graciela Sedda, quien ordenó
realizar análisis en el agua
ribereña.
Un guardacostas llegó hasta
la caleta del club y tomó las
muestras correspondientes, además
de recolectar algunos peces. El líquido
fue enviado al Laboratorio Regional
Rosario de Aguas Provinciales de Santa
Fe donde se realizaron los estudios
solicitados por la Justicia. Los investigadores
colocaron algas y cangrejos dentro
del agua que se sometió a análisis,
pero su supervivencia les permitió
conjeturar que el líquido no
tenía contaminantes.
"De este modo, se cree que las
causas de las muertes de los peces
obedecerían al intenso frío
y a la poca cantidad de agua en el
río provocada por la bajante.
Esto podría haber dejado sin
oxígeno a los ejemplares",
conjeturó Siboldi.
Según la denuncia de Rupil,
también había sábalos
flotando sin vida en la ribera de
la isla ubicada frente a Náutico.
No obstante, allí se determinó
que en un sector de la zona conocida
como El Embudo, se formó una
especie de laguna de aguas cerradas
donde quedaron atrapados varios ejemplares.
Sin embargo, algunos aparecieron muertos
en río abierto. Esto fue originado
por el paso de buques de gran porte
que arrastran una importante masa
de agua que inunda la laguna y logra
que el cauce fluya hacia afuera con
más volumen, retirando también
a los animales muertos.
En la caleta del club, en tanto,
también permanecieron flotando
porque el lugar no tiene corriente
de salida.
Al decir de Prefectura, lo llamativo
de la situación fue que el
90 por ciento de los peces eran sábalos
"del mismo tamaño, como
de una misma remesa y había
gran cantidad".
En rigor, "fueron hallados varios
cientos", indicó el efectivo,
quien también tomó contacto
con lugareños y pescadores,
quienes explicaron que "es normal
que ocurra esta mortandad".
La Justicia determinó "no
abrir por el momento ninguna causa,
aunque la magistrada prometió
seguir investigando", agregó
Siboldi.
Por estos días, el Paraná
registra un descenso estacional en
la costa de Rosario. Ayer, la altura
del río era de 2,25 metro y
tendía a bajar. Por lo pronto,
esta bajante no provocó otros
problemas y tampoco causó inconvenientes
a los navegantes, afirmaron desde
Prefectura. Incluso, destacaron que
"se calcula que, en 8 ó
10 días, las aguas crecerán
unos 40 centímetros".
10 de agosto de 2003
Fuente:
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