Los habitantes
de Pueblo Italiano (departamento
Unión), sufren permanentemente
la agresión aérea
de los que fumigan campos y
vuelan sobre la zona urbana
y, la terrestre, de los inescrupulosos
que circulan con máquinas
fumigadoras por las calles y/o
las lavan en la vía pública.
Pueblo Italiano
ha registrado en los últimos
cuatro años un total
de 36 personas con enfermedades
oncológicos (tres leucemias),
de las cuales murieron 22. Los
agroquímicos son señalados
como una de las probables causas
de las enfermedades.
En el año
1999, el entonces concejal Omar
Caciorgna, impulsó el
dictado de una ordenanza municipal
que adhiriera a la Ley Provincial
de Agroquímicos. El edil
se movilizó al enterarse
de que su hija Julieta padecía
leucemia (es uno de los tres
casos registrados en Pueblo
Italiano, uno de ellos fatal)
y de que la enfermedad pudo
contraerla por contacto con
herbicidas o plaguicidas.
Me conecté
con gente del Inta y de Medio
Ambiente, me moví muchísimo,
hasta que finalmente se dictó
la ordenanza. La ley provincial
establece que las máquinas
utilizadas para fumigar no pueden
circular y tampoco puede haber
depósitos en zonas urbanas,
recordó Caciorgna.
Cuando se
puso en vigencia la ordenanza
las máquinas desaparecieron
pero a la semana volvieron.
Hoy circulan entre 8 y
10 equipos de fumigación,
hay depósitos de agroquímicos,
lugares donde no se puede respirar,
pero a nadie le importa,
afirmó el ex concejal.
La gente reclama
estudios de agua, de tierra
y de aire, pero las sospechas
de la mayoría se vuelcan
hacia la manipulación
de agroquímicos.
Falta de
concientización
Marcelo Fernández,
vecino de la localidad sostiene
que por encima de todo, lo que
hace falta es concientización.
Mire, un sábado
a la mañana vino un muchacho
del campo y fumigó un
baldío que compró
a media cuadra de mi casa. Mis
nenas (Maribel, de 10 años,
y Marcela, de 8) se brotaron
todo el cuerpo. Ese mismo sábado
fui a la Policía y me
dijeron que ellos no podían
hacer nada.
Lo más
sorprendente es que la mañana
siguiente, cuando Fernández
salió a la puerta de
su casa se dio conque uno de
los dos paraísos sombrilla
que tiene en la vereda estaba
seco. No tengo dudas de
que fue el veneno, sostuvo.
Gladys , la
esposa del ex concejal Caciorgna,
dijo que han tenido problemas
hasta personas que manipulan
plaguicidas. Los tres
chicos de Ramos (Jorge) estuvieron
muy mal en Rosario y hubo que
hacerles transfusiones de sangre,
aseguró.
Cómo
no van a pasar estas cosas si
los que tienen que dar el ejemplo
no lo dan. Acá tenemos
un concejal, Miguel Gómez,
que tiene máquinas fumigadoras
a cielo abierto en la primera
cuadra de calle Tucumán,
comentó Mónica
Juana Baldi.
Vecinas de
este concejal se quejaron por
la actividad que se desarrollaba
en ese predio, pero a la hora
de dar sus nombres prefirieron
permanecer en el anonimato.
A su turno,
Juan Verna, que tiene a su esposa
bajo tratamiento de pulmones,
denunció que lavan un
fumigador a 15 metros de la
escuela Vicente López
y Planes y del Instituto José
Manuel Estrada, las que funcionan
en el mismo edificio.
Este lavadero
se ubica en la esquina de Tucumán
y Buenos Aires. Julio Frank
vive en Buenos Aires 373 y está
harto. Mi señora
tiene problemas de bronquios.
Que de una vez por todas saquen
a los fumigadores y al veneno,
exigió.
Otra mujer
que resumió el padecer
del pueblo fue Olga de Giraudo:
Estamos todos asustados,
no sabemos qué hacer.
Dos sobrinos míos, adolescentes,
agarraron leucemia; el hermano
de mi nuera en dos meses se
fue; tengo otro sobrino de 41
años que está
grave y una señora muy
amiga está internada
en la ciudad de Córdoba.
Hasta ahora
no se ha podido establecer cuáles
son las causales de enfermedades
cancerígenas en Pueblo
Italiano, pero muchos indicios
apuntan al uso y abuso de agroquímicos.
En tanto, la ordenanza que regula
el manejo de los peligrosos
productos es, simplemente, letra
muerta.
13 de enero
de 2003
Fuente:
PÁGINAS
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