La XII Convención
sobre el Comercio Internacional de
Especies Amenazadas (el convenio Cites)
arrancó ayer en Chile con la
petición de Japón de
que se suavicen las restricciones
al comercio de dos tipos de ballenas.
Japón pide la exclusión
del apéndice I del convenio
Cites del rorcual aliblanco y el rorcual
tropical.
El convenio Cites
regula desde 1975 el comercio de las
especies protegidas y prohíbe
comerciar con las especies incluidas
en el apéndice I. Con las especies
incluidas en el apéndice II
se puede comerciar, pero con restricciones
y controles estrictos.
La organización
ecologista Greenpeace lamentó
que el Gobierno japonés "no
deje pasar ninguna oportunidad para
erosionar la moratoria actualmente
en vigor sobre la caza comercial de
ballenas". Greenpeace pidió
al Gobierno español que rechace
la propuesta japonesa. La organización
denunció que en la última
reunión de la comisión
ballenera internacional, celebrada
en mayo, Japón "compró
votos" de países en desarrollo
para llegar a la reunión de
Chile con más apoyos.
Además, Greenpeace
pidió pasar la caoba al apéndice
II (actualmente está incluida
en el III, con menor regulación).
Greenpeace denuncia que los controles
sobre esta especie "no funcionan".
Botsuana, Namibia,
Suráfrica y Zimbabue han propuesto
pasar el elefante al apéndice
II para comerciar con el marfil. La
convención tratará también
la inclusión en este apartado
del bacalao, de algunas especies de
tortugas acuáticas y de las
orquídeas silvestres.
5 de noviembre de
2002
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