Dos integrantes de
la Asamblea de Vecinos Autoconvocados
en contra del proyecto minero
que denunciaron que la empresa canadiense
Meridian Gold planea desarrollar el
proyecto minero en el Cerro 21, ubicado
en el municipio chubutense de Esquel,
sufrieron amenazas por advertir sobre
las consecuencias de esa iniciativa.
Primero fueron las llamadas telefónicas
a la casa de Leonardo Ferro, un geólogo
que oficia de perito en una causa
iniciada en la justicia local contra
Meridian Gold. Al día siguiente
una patota intentó violentar
el domicilio de Lucas Fosatti. Ambos
habían participado de la masiva
marcha que obligó el pasado
miércoles al Concejo Deliberante
de Esquel a aprobar la realización
de un plebiscito para decidir la explotación
del yacimiento de oro que la multinacional
canadiense compró en agosto
del año pasado.
Las amenazas vienen desde noviembre,
pero esta vez la cosa fue más
fuerte, señaló
Agustín Gigli, integrante de
la Asamblea. Los vecinos lanzaron
a fines de 2002 una campaña
de recolección de firmas contra
el proyecto de la empresa que superó
las 9.000 adhesiones. Ellos fundamentan
su postura en la contaminación
que generará el cianuro utilizado
en la extracción aurífera
y el impacto que tendrán para
el turismo las explosiones en las
rocas de la mina.
Los únicos aliados políticos
con que cuenta la Asamblea son los
concejales Horacio Crea, un justicialista
alineado con Néstor Kirchner,
y Matilde Lenzano, del Frente Grande,
ambos autores del proyecto de consulta
popular aprobado por los ediles de
Esquel la semana pasada.
11 de febrero de 2003
Fuente:
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