Además
de Las Palmas y Alicante, desertizadas
en la totalidad de su superficie,
se encuentran en peligro Castellón,
Valencia, Tarragona, Murcia y Almería.
La desertización
afecta a la casi totalidad de la superficie
de siete provincias españolas
y dos de ellas, Las Palmas y Alicante,
lo están en un cien por cien,
según los estudios realizados
hasta ahora para el borrador de trabajo
del Programa de Acción Nacional
contra la Desertización (PAND).
De las 48 provincias analizadas -excluidas
las ciudades autónomas de Ceuta
y Melilla- catorce tienen erosionado
más de la mitad de su territorio
y de ellas siete presentan niveles
por encima del 90 por ciento de su
superficie.
Entre estas, además de Las
Palmas y Alicante, se encuentra el
resto de la Comunidad Valencia, con
más del 90 por ciento del territorio
de Castellón y Valencia desertizado,
así como Tarragona (98) y las
meridionales Murcia (99) y Almería
(96). Estos datos se contienen en
una respuesta parlamentaria del Gobierno
al diputado del PSOE Miguel Ángel
Heredia sobre el grado de desertización
existente en España.
Por comunidades autónomas,
las más afectadas son, en orden
de gravedad, La Región de Murcia,
la Comunidad Valenciana, Canarias
y Andalucía. Extremadura, que
hace tan sólo dos años
aparecía entre las más
dañadas, ahora presenta niveles
altos de desertización sólo
en el 0,59 por ciento de su territorio.
Sin embargo, Cataluña se suma
a las comunidades que, junto a Castilla-La
Mancha y Madrid, tienen más
de un tercio de su superficie degradada.
En el polo opuesto, con grados nulos
o bajos, se hallan Asturias, Cantabria,
Galicia y la mayor parte del País
Vasco, además de las provincias
de León, Salamanca y Gerona.
Con niveles medios de afección
se encuentran la provincia vasca de
Álava y La Rioja, con un 15
y un 30 por ciento, respectivamente.
A la luz de estos datos, España
sufre una desertización alta,
de más de un tercio de su superficie,
que alcanzaría el 67,16 por
ciento si se sumarán a los
parámetros "muy alto"
y "alto", los grados medios
y bajos.
Privadas del potencial productivo
del suelo
La desertización, característica
de los países de la cuenca
mediterránea, priva al suelo
de su potencial productivo debido
a diversos factores como las variaciones
climáticas, incendios, inundaciones,
contaminación y la actividad
humana. Este proceso es una de las
causas del cambio climático
y puede llegar a provocar la pérdida
de poder económico por la escasez
de materias primas obligando a la
población a emigrar a otras
zonas más ricas.
Para evitar este problema, el Ministerio
de Medio Ambiente está ultimando
el PAND, fruto del Convenio de Naciones
Unidas contra la Desertización,
que contempla acciones forestales,
ganaderas y agrícolas contra
esta degradación. Para el año
2003, se invertirán en este
programa más de 18 millones
y medio de euros que se repartirán
por autonomías y provincias,
según los datos aportados en
otra respuesta del Gobierno al mismo
diputado. Andalucía será
la más beneficiada con cerca
de 4.360.000 euros, de los cuales,
aproximadamente, una cuarta parte
irá destinada a Málaga.
Cataluña obtendrá casi
tres millones de euros, siendo Gerona
la que mayor inversión reciba
de las cuatro provincias catalanas,
mientras que Castilla y León
recibirá casi 2.600.000 euros.
Las comunidades de Castilla-La Mancha,
Aragón, Murcia y Canarias,
recibirán una inversión
por encima del millón de euros,
seguidas, de mayor a menor dotación,
de Asturias, Galicia, Comunidad Valenciana,
Baleares, La Rioja, Madrid y Extremadura.
13 de mayo de 2003
Fuente: Estrella Digital
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