Hay un grupo
de viviendas cerca, la napa de agua
es demasiado alta y la General Motors
está molesta.
El plan del gobierno rosarino para
localizar el relleno sanitario en
la localidad de Alvear avanza, aunque
podría sufrir un traspié
si el juzgado de primera instancia
en lo Civil y Comercial de la segunda
nominación, a cargo de Luis
Ramunno da curso a la presentación
de un recurso de amparo realizada
por vecinos de aquella comuna para
evitar la instalación del basural
en jurisdicción de Alvear.
La Secretaría de Servicios
Públicos local ya envió
al Concejo el borrador de convenio
a firmar entre Rosario y la comuna
vecina estableciendo el pago de un
canon mensual de 12 mil pesos como
compensación, y
una posible futura actualización
de ese valor de la misma proporción
en que se incremente la Tasa General
de Inmueble (TGI) sin superar como
máximo el valor de 2 pesos
por tonelada (de basura) y por día.
El acuerdo sería por 15 años
con posibilidad de prórroga.
Mientras el libro de oposición
abierto en Alvear reunió unas
400 firmas en contra del proyecto,
el municipio rosarino logró
acordar con los propietarios del terreno
una mínima financiación
para la compra del predio, cuyo precio
se establecería en 129.600
dólares (unos 450 mil pesos)
pagaderos el 50 por ciento en efectivo
y el resto en 4 cuotas con un interés
anual del 6 por ciento.
Aún queda por resolver la
situación de un conjunto habitacional
de 20 viviendas radicadas en un predio
ubicado a 200 metros de los terrenos
donde se localizará el relleno
sanitario. La preocupación
de la comuna de Alvear por este tema
quedó expresada en una nota
enviada el 24 de octubre por la secretaria
de Medio Ambiente, Silvina Morandi,
al titular de Servicios Públicos
local, Miguel Lifschitz, en la que
la funcionaria le dice que para
esta Secretaría es de suma
importancia poner en su conocimiento
que en el estudio de factibilidad
realizado sobre el terreno en cuestión
se menciona que a 200 metros se encuentra
una pequeña urbanización,
que en nuestro catastro corresponde
al loteo Villa Mercedes, y que cuenta
con más de 180 lotes escriturados
por sus propietarios, independientemente
de que las construidas hasta el momento
sean unas 20 viviendas.
El otro inconveniente planteado por
Morandi en su nota está vinculado
a la altura de la napa del terreno.
El estudio realizado a tal efecto
por la Dirección de Política
Ambiental, cuyos resultados aún
no se conocen, se vio obstaculizado
por las persistentes y cuantiosas
lluvias caídas durante
la segunda quincena de octubre.
Sin embargo, en el expediente enviado
al Concejo, Lifschitz señala
que el resultado del estudio indicaría
que en una situación excepcionalmente
negativa como la de esos días,
la napa asciende a menos de un metro
de la superficie, lo que significa
enfrentar un nuevo problema para la
radicación del relleno, ésta
vez, técnico.
Y hay más obstáculos.
Además del permanente reclamo
de algunos vecinos de Alvear e independientemente
del recurso de amparo interpuesto
ante la Justicia ordinaria, Lifschitz
también tuvo que oír
voces negativas de parte de autoridades
de la empresa automotriz General Motors,
cuya planta está instalada
en Alvear.
Según la escueta referencia
que consta en el expediente enviado
al Concejo, los funcionarios de General
Motors le expusieron a Lifschitz su
preocupación por la posible
ubicación del relleno sanitario
en Alvear.
La última novedad respecto
a la a esta altura traumática
aunque no irresoluble relocalización
del basural, tiene que ver con la
presencia del intendente de Villa
Gobernador Gálvez, Pedro González,
y parte de su gabinete municipal,
en la Secretaría de Servicios
Públicos. Hasta la esquina
de avenida Pellegrini y Ovidio Lagos
llegó González para
ratificar su deseo de que el relleno
sanitario sea instalado en jurisdicción
de V.G. Gálvez.
Finalmente, Lifschitz también
realizó gestiones ante la Secretaría
de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable
de la provincia a los fines de conseguir
la autorización correspondiente.
Si bien aún no recibió
respuesta, la Secretaría daría
a conocer un dictamen al respecto
en los próximos días.
El mayor apremio que sufre la administración
socialista tiene origen en el convenio
firmado entre la Secretaría
de Servicios Públicos y los
vecinos del barrio Puente Gallego
zona en la que actualmente está
radicado el relleno sanitario denominado
Gallego III por el cual los
pobladores del barrio desistieron
de continuar las acciones legales
que habían iniciado, mientras
el municipio se comprometió
a erradicar de allí el basural
antes del 15 de enero del 2003.
17 de noviembre de
2002
Fuente:
PÁGINAS
RELACIONADAS: 1
- 2
- 3
- 4
- 5
- 6
- 7
- 8
- 9
|