Doce militantes
fueron arrestados en una usina de
Ciudad del Cabo. Entre ellos hay dos
argentinos.
Militantes de Greenpeace
concretaron en Sudáfrica una
protesta contra la propagación
de las centrales nucleares en el continente
africano. Leonardo Silva, uno de los
dos argentinos que formó parte
de la acción, y que resultó
arrestado por la policía de
ese país, relató los
momentos de peligro que vivió
junto a otros once integrantes de
la expedición en Ciudad del
Cabo.
"Ingresamos
anteayer a la central nuclear, la
única en toda Africa, evadiendo
al personal de seguridad, y utilizando
un rapel dos andinistas treparon un
paredón de más de 30
metros para desplegar un cartel con
la leyenda Lo nuclear fuera de Africa",
dijo el joven.
Esta protesta de
Greenpeace precede en dos días
a la cumbre de la Tierra de las Naciones
Unidas, que comienza mañana
en Johannesburgo.
La acción
culminó con éxito, aunque
concluyó con la detención
de los 12 participantes, procesados
ahora por "violar una zona táctica
estratégica vigilada por el
gobierno", según el acta
de procedimiento.
Silva coordinaba
uno de los equipos de escalada a la
central nuclear, a donde llegaron
con dos lanchas inflables a las 7.30
hora local (3.30 de Argentina).
"Partiendo
de la lancha, los escaladores izaron
una escalera apoyándose en
las mangueras gruesas con las que
bombean agua de mar, para refrigerar
el generador de energía",
explicó Silva.
Los echaron con
helicópteros
Llegados al techo,
los militantes de Greenpeace desplegaron
el cartel de 10 por 6 metros con la
leyenda "Lo nuclear fuera de
Africa", pero entonces aparecieron
dos helicópteros de la policía.
"Los helicópteros
bajaron hasta que los patines de uno
de ellos tocó la lancha, y
el viento producido por las aspas
comenzó a agitar el cartel
haciendo peligrar la estabilidad de
los compañeros que los sostenían,
por lo que el capitán de la
lancha pidió que no arriesgaran
nuestras vidas, y concluimos la acción",
contó el argentino militante
de Greenpeace.
"A mi equipo
lo arrestaron primero; nos entregamos
porque ya nos habíamos arriesgado
bastante", destacó Silva.
Los militantes de
Greenpeace estuvieron detenidos primero
en el destacamento de seguridad de
la central nuclear, y luego fueron
trasladados a la central general de
Atlantis.
"Nos mantuvieron
arrestados durante unas 12 horas y
nos dejaron salir con condiciones
de cierta vigilancia, hasta presentarnos
el lunes ante el tribunal de faltas",
dijo.
Junto al argentino
Waldemar Wichmann, de 33 años,
y los restantes 10 miembros de la
expedición, Silva deberá
comparecer ante un tribunal de faltas
de la ciudad de Atlantis, cercana
a Koeberg, el lunes a las 9 de la
mañana hora local.
El cónsul
general argentino en Johannesburgo,
Rogelio Tristany, dijo que los procesados
serán multados con 100 rand
(10 dólares).
A modo de balance,
Silva destacó que "es
la primera acción que hacemos
en Africa, la noticia circuló
rápidamente por todo el mundo,
y eso nos servirá para proponer
que cese la expansión de la
energía nuclear y sea reemplazada
por fuentes de energía alternativa
como la solar o eólica".
La Cumbre de Naciones
Unidas sobre Desarrollo Sostenible
se inaugurará el lunes en Johannesburgo,
con una agenda que abordará
la relación entre la protección
del medio ambiente y la disminución
de la pobreza. Según los organizadores
del foro, ya se han acreditado 13
mil participantes y se espera la inscripción
de 5 mil más.
Greenpeace pidió
anteayer que se cree un "organismo
internacional de responsabilidad empresaria,
legal y económica" que
asegure que las compañías
que dañen el medio ambiente
sean castigadas y paguen indemnizaciones.
25 de agosto de 2002
Fuente:
PÁGINAS
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