La Paz.- Violentando las normas y la
legislación ambiental, autoridades
gubernamentales y municipales del norte
de La Paz están a punto de ocasionar
un millonario e irreparable daño
en el Madidi, área protegida
con la mayor diversidad de Bolivia y
una de las más importantes del
mundo, con el único propósito
de favorecer mezquinos intereses políticos
y de empresas madereras, denunció
la Liga de Defensa del Medio Ambiente
(LIDEMA).
El pasado 15 de julio, el Ministerio
de Desarrollo Sostenible, la Prefectura
y los Alcaldes de Apolo e Ixiamas
conformaron una comisión para
verificar la viabilidad del camino
Apolo-Asariamas-Ixiamas, ruta que
de construirse causaría un
grave impacto en el ecosistema del
Madidi, irreversibles daños
ecológicos y significativas
pérdidas económicas
para las propias comunidades, la región
y el país.
"La construcción de ese
camino sólo sería posible
violando las leyes ambientales, ya
que en las zonas núcleo de
las Áreas Protegidas no está
permitido técnica ni legalmente
construir caminos", dice LIDEMA
que considera que este mayúsculo
atentado contra la biodiversidad y
el desarrollo sostenible de la región
se consolidaría en exclusivo
beneficio de empresas madereras y
no del país ni la región.
"Poner en riesgo un área
protegida que, por su importancia
mundial, constituye un gran potencial
para generar recursos a los pobladores
de la región, tanto por el
turismo como por la utilización
sostenible de la biodiversidad, entra
en franca contradicción con
las necesidades de desarrollo de los
habitantes del Norte de La Paz",
señala la organización
ambientalista que cree que es urgente
diseñar una estrategia integral
para el desarrollo de esa región
y, fundamentalmente, para poblaciones,
como las de Apolo que durante siglos
han sido dejadas al olvido".
Anualmente, la actividad turística
en torno al parque Madidi deja un
ingreso de 2 millones de dólares
para el país y se estima que
este monto se multiplicaría
entre 5 a 10 veces en la próxima
década. Y esto no es casual
porque el Madidi es el área
protegida con mayor biodiversidad
de Bolivia y se encuentra entre las
más importantes a nivel mundial.
Allá, en el norte boliviano,
se encuentran entre 5.000 a 6.000
especies de plantas, alrededor de
1.700 especies de vertebrados, la
diversidad de aves más alta
del mundo, con más de mil especies
estimadas y 867 especies registradas
hasta hoy. En sus 1,8 millones de
hectáreas protege importantes
cuencas que garantizan el abastecimiento
de aguas a toda la región.
"Más aún, gracias
a la presencia del área protegida
se han atraído financiamientos
para apoyar las actividades productivas
de las comunidades de la región,
como ser la Asociación de Productores
de Café de Apolo, que contará
con un financiamiento de medio millón
de dólares durante los próximos
tres años", señala
LIDEMA, preocupada porque los intereses
de algunos políticos y empresarios
explotadores de madera estén
pesando más en el ánimo
de las autoridades que el desarrollo
sustentable del norte paceño.
Y es que para el desarrollo regional,
la construcción del camino
Apolo - Ixiamas no tiene ningún
sentido ni justificativo económico,
ya que ambas poblaciones están
vinculadas con La Paz. "Ixiamas
se encuentra a 100 Km. de Rurrenabaque,
y de esta manera está conectado
a la ruta La Paz, Cotapata, Santa
Bárbara, Yucumo, Rurrenabaque.
Apolo, cuenta con un camino de vinculación
con La Paz, a través de Charazani".
Caminos de la destrucción
Pese a ello, desde la anterior gestión
prefectural se están ejecutando
obras camineras al interior del Parque
Madidi, en franca violación
a la legislación ambiental,
sin que ninguna autoridad intente
siquiera hacer cumplir la ley. Así,
el decreto supremo 24123, de 1995,
que crea el Parque Madidi y prohíbe
la ejecución de actividades
de infraestructura al interior del
Área Protegida sin contar con
la autorización respectiva,
es ignorado totalmente.
"La construcción de estos
trazos tendría efectos devastadores
para la diversidad y viabilidad de
un área protegida con deficiencias
de personal para su protección.
Además, tomando en cuenta la
tipografía de la zona de Yungas,
la empresa consultora Consorcio Contegral
SID ha estimado que en el mejor de
los casos un camino por este sector
costaría alrededor de los 75
millones de dólares, aunque
este costo podría fácilmente
ascender a 200 millones de dólares,
figura que no es exagerada si consideramos
el costo, hasta la fecha, de la carretera
Cotapata-Santa Bárbara, a través
de una zona también de Yungas",
agrega LIDEMA.
Estos millonarios costos frenarían
su financiamiento, debido a que este
tramo no se justifica económicamente.
"Entonces, se estaría
hablando de la construcción
de una senda de penetración
para la extracción ilícita
de madera y para favorecer la toma
ilegal de tierras en un área
que aun no ha sido saneada y en la
que se incluyen propiedades privadas
otorgadas durante las dictaduras,
principalmente en el Valle del Tuichi".
Según la organización
ambientalista, las alternativas de
vinculación de las comunidades
de Apolo son claras, y no consideran
la construcción de caminos.
"Estas alternativas consisten
en consolidar los caminos existentes
y abrir caminos vecinales, lo que
beneficiaria a 6.400 habitantes rurales,
tanto dentro, como fuera del Área
Protegida y además traería
mas beneficios a la población
urbana de Apolo, con 2.300 habitantes".
23 de Julio de 2003
Fuente:
PÁGINAS
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