La orca de "Liberen
a Willy" nadó 1400 kilómetros
durante seis semanas hasta llegar
a un fiordo noruego donde jugó
con niños. Tras 20 años
de cautiverio, el cetáceo fue
liberado. No está claro si
es capaz de proveerse por sí
mismo de alimentos. Algunos expertos
temen por su vida.
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Keiko
se siente a sus anchas en
el fiordo noruego que eligió
como hábitat; parece
necesitar el contacto con
los seres humanos |
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OSLO.- Los habitantes
de un fiordo noruego cercano a la
ciudad de Kristiansund, en el sur
del país, recibieron la visita
inesperada de Keiko, la orca que se
convirtió en la mascota de
muchos niños a través
de la película "Liberen
a Willy", conocida en 1993. Después
de ser liberada, tras 20 años
de cautiverio, todo parece indicar
que Keiko no quiere volver a la vida
en libertad.
La única
orca que llegó a Hollywood
nadó hacia el fiordo aparentemente
buscando afecto humano después
de estar seis semanas en mar abierto,
a 1400 km. El animal, a pesar de su
inteligencia, eligió buscar
abrigo en el único país
que oficialmente comercia con ballenas.
Pero los noruegos le dieron un recibimiento
de héroe.
"Es dócil
y claramente quiere compañía
-dijo Arild Birger Neshaug, que vio
a Willy el domingo, mientras remaba
con su hija de doce años-.
Al principio estábamos asustados,
pero después nos siguió
hasta la cabina y le palmeamos la
espalda."
Willy, cuyo nombre
real es Keiko, fue capturada en aguas
islandesas en 1978 y tuvo una breve
carrera en los acuarios de Islandia
y Canadá antes de terminar
en un parque de diversiones de Ciudad
de México. En 1993 tuvo su
oportunidad en Hollywood y protagonizó
la historia de un chico que luchaba
para liberarla de un oceanario donde
estaba siendo explotada.
Durante muchos años
Keiko fue retenida en una pequeña
pileta de no más de tres metros,
donde no tuvo contacto con sus congéneres.
Como si la vida
estuviera imitando el arte, se realizó
una campaña para lograr su
liberación. Durante tres años
estuvo en una pileta mucho más
grande de Oregon y luego, en 1998,
fue trasladada a Islandia. Allí
intentó sobrevivir en mar abierto.
El 15 de julio pasado
fue liberada y un rastreo electrónico
mostró que estaba nadando entre
35 y 80 millas por hora a profundidades
de 60 metros, un signo de que había
aprendido a cazar peces y a conservar
su fuerza.
El regreso de
una estrella
La orca parece haber
encontrado su nuevo hogar en un fiordo
noruego donde interpreta a sus anchas
el papel que más le gusta:
el de estrella.
Desde su llegada
no han parado de acercarse curiosos,
y los vecinos ya conjeturan sobre
las posibilidades turísticas
que les puede aportar. Pero todos
se preguntan si podrá independizarse
o seguirá siendo una estrella.
"Creo que la
historia de Keiko es una locura -opinó
Niels Oeien, del Instituto de Investigación
Marina de Bergen-. Gastaron millones
de dólares para hacerla una
estrella; gastaron otros tantos millones
para restituirla a mar abierto. Y
todo fue un error."
Por su parte, el
investigador noruego Colin Baird dijo
que si la gente dejara de acariciarla
o de nadar junto a ella, quizá
se readaptaría a la vida en
libertad. Para Jon K. Gunarsson, pescador
islandés que la capturó
cuando era bebe, lo mejor habría
sido trocear a Keiko y "preparar
60 mil hamburguesas para saciar el
hambre de muchas personas".
Una orca de película
Captura: la orca
tenía cerca de dos años
de edad en 1979 cuando fue capturada
en Islandia.
Señas personales:
actualmente tiene unos 25 años,
pesa casi 6 toneladas y mide entre
10 y 11 metros de largo.
Menú: Keiko
necesita consumir unos 70 kilos de
pescado al día para alimentarse
bien.
Libertad: fue dejada
en mar abierto el 7 de julio de este
año, después de una
campaña de readaptación
en Islandia que costó 20 millones
de dólares.
Estrella: Keiko
protagonizó "Liberen a
Willy" en 1993.
4 de setiembre de
2002
Fuente:
PÁGINAS
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