Varios reconocidos climatólogos
patearon el tablero al desplegar
una nueva teoría sobre
el calentamiento del planeta
que marcha a contramano de las
voces dominantes en los círculos
científicos y los grupos
ambientalistas: "La humanidad
no es responsable del calentamiento
global", aseguraron, durante
un reciente encuentro celebrado
en Washington, EE.UU.. La posición
no discute el impacto del cambio
climático, sino qué
responsabilidad le cabe, al
respecto, al hombre.
Durante el reciente encuentro
titulado "¿Qué
pasa con el calentamiento global?
Las ciencias climáticas
no apoyan el Protocolo de Kyoto",
que se realizó en Washington,
Estados Unidos, con el patrocinio
del Instituto Fronteras de la
Libertad (www.ff.org),
un grupo de importantes científicos
de diversas procedencias cuestionó
sin miramientos uno de los paradigmas
más difundidos sobre
el aumento de la temperatura
planetaria, al asegurar que
el hombre no es responsables
del recalentamiento del planeta.
La polémica posición,
que desafía las teorías
de la mayoría de los
grupos ambientalistas (que culpan
de casi todo a la especie humana),
alcanzó su pico durante
la jornada de apertura de la
reunión, cuando el geofísico
alemán Hartwig Volz cuestionó
las proyecciones climáticas
del Panel Intergubernamental
de Cambio Climático (www.ipcc.ch),
dependiente de las Naciones
Unidas, y disparador de las
bases científicas sobre
las que se apoya el Protocolo
de Kyoto.
Este acuerdo, consensuado por
178 países, apunta a
combatir el recalentamiento
del planeta, principalmente
reduciendo la emisión
de los gases que causan el efecto
invernadero. Pero los EE.UU.,
el mayor productor mundial de
estos gases, se oponen, por
considerarlo una "traba"
para la economía. "Las
variaciones del clima están
demostrando que muchas de las
denuncias se basan en cuentos
de hadas", dijo Volz. Su
posición fue avalada
por otros científicos,
quienes desnudaron "la
falta de evidencia en relación
a los pronósticos del
Protocolo de Kyoto respecto
a que es aconsejable reducir
la emisión de estos gases".
El físico atmosférico
de la Universidad de Virginia,
Fred Singer, fue taxativo y
tildó de "completamente
falsas" a las proyecciones
del IPCC. "Predecir es
un negocio difícil, particularmente
si se trata del futuro,"
dijo el científico, que
acusó al IPCC de "asumir
posiciones extremas respecto
al crecimiento de la población
y el consumo del combustible"
y aconsejó a la administración
Bush que montara "otro
equipo que, aún usando
el reporte del IPCC y estudiando
los mismos hechos, seguramente
llegará a un sumario
diferente".
Por su parte el doctor Ulrich
Berner, geólogo del Instituto
Federal de Geociencias de Alemania,
dijo que, durante la historia
de la Tierra, las temperaturas
han experimentado grandes variaciones,
y ninguna de ellas fue consecuencia
de las actividades de nuestra
especie. "El clima ha variado
naturalmente, sin ninguna influencia
de los seres humanos",
puntualizó Berner, quien
también reveló
que una serie de análisis
del dióxido de carbono
(CO2) presente en los hielos
bajos de Groenlandia demostró
que su elevada concentración
no conduce necesariamente al
aumento de la temperatura.
"Existen numerosos cambios
de temperatura que no están
ligados a la concentración
de CO2. El dióxido de
carbono no es el único
factor de cambio climático,
algo que viene ocurriendo desde
siempre y seguirá ocurriendo
en el futuro", agregó
el científico alemán.
Singer se mostró de acuerdo
con él e indicó
que, "haciendo un balance
de las evidencias, no se registra
un calentamiento apreciable
desde 1940; lo que estaría
indicando que los efectos del
hombre sobre el calentamiento
del planeta son verdaderamente
pequeños".
¿Quién es, entonces,
el principal culpable del preocupante
cambio climático? Singer
no tiene dudas: "El sol
es responsable de las codificaciones
más notables y, tal vez,
de todos los cambios climáticos
que podamos observar a corto
plazo". Los grupos ambientalistas
presentes en la reunión,
se opusieron al escepticismo
de los científicos e,
incluso, Ariana Silverman, vocera
del Programa de Calentamiento
Global de la ONG conservacionista
Sierra Club (www.sierraclub.org/energy/conservation/index.asp),
reclamó al panel la imperiosa
necesidad de apoyar el cuestionado
protocolo.
"Están yendo contra
el consenso de la comunidad
científica", dijo
Silverman a los disidentes.
Y no faltó a la verdad:
la página de Internet
www.oism.org/pproject/s33p37.htm
ya reúne las firmas de
más de 10 mil científicos
de todo el mundo, que explicitaron
su apoyo del acuerdo de Kyoto.
La militante ecologista también
informó que el Sierra
Club está trabajando
activamente en la reducción
del consumo de combustibles
y pronosticó que, si
las acciones de este tipo no
se encaran con cierta celeridad,
podrían sobrevenir cambios
severos capaces de condenar
a la extinción a muchas
especies.
¿El problema es que
el hombre tiene una visión
demasiado egocéntrica
que lo hace creer capaz de torcer
el rumbo del planeta? ¿O
es que están primando
los intereses y todo se reduce
a mantener el status quo necesario
para que ciertos negocios sigan
siendo lucrativos? Más
allá de la respuesta,
la disputa abierta en el seno
de la alta sociedad científica
trasciende, incluso, la salud
futura del planeta. Y nos regresa
a la verdadera pregunta del
millón: ¿Es el
hombre responsable de su propio
destino? Y a su temible derivada:
¿Está nuestra
especie condenada a la extinción?
11 de junio
de 2002
Fuente:
PÁGINAS
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