Buenos Aires - Una
comisión del pueblo bonaerense
de Magdalena recurrió a Máxima
Zorreguieta, en su doble condición
de argentina y miembro de la familia
real de Holanda, para que interceda
por ellos ante la firma Shell por una
"mancha negra".
Los vecinos, con su alcalde, Juan
Sibetti, a la cabeza, se apersonaron
en la casa de los padres de Máxima
en Buenos Aires para entregarle un
informe del caso y denunciar que Shell
no cumple lo que la justicia argentina
le ha ordenado, que es remediar "las
terribles consecuencias" de un
derrame de crudo ocurrido en 1999
en el Río de la Plata.
La delegación acudió
al edificio enterados de que la Princesa
Máxima de Holanda, título
que lleva desde su boda en febrero
de 2002 con el príncipe heredero
Guillermo, se encuentra en su ciudad
natal, después de haber visitado
Brasil junto con su esposo y la Reina
Beatriz. Sin embargo, los vecinos
no fueron recibidos, como esperaban,
y se tuvieron que contentar con dejar
el sobre al portero.
En 1999, cuando Máxima aún
no era princesa, un barco de la empresa
holandesa Shell derramó unos
5.300 litros de crudo en aguas del
Río de la Plata y causó
un desastre ambiental en Magdalena,
del que la naturaleza tardará
70 años en reponer.
La mancha negra impactó en
una franja de 15 kilómetros
de las costas de Magdalena y el viento
y la marea la empujaron hacia el interior,
en algunos puntos hasta 1.500 metros
tierra adentro, por arroyos y humedales.
En la carta, dirigida simplemente
a su "Querida Máxima",
sin otros títulos, señalan
que se atreven a "molestarla"
de nuevo -ya recurrieron a ella en
noviembre pasado- debido a que la
Shell no ha dado señales de
querer cumplir con "lo que manda
la dignidad y el respeto que se merece
un pueblo humilde y trabajador".
5 de abril de 2003
Fuente:
PÁGINAS
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