El hundimiento
del petrolero Prestige: evalúan
el impacto del naufragio. El combustible
afectó 295 kilómetros
de costas y 90 playas; una nueva mancha
de fuel oil causa inquietud. La marea
negra amenaza un paraíso para
el cultivo de moluscos. Es uno de
los puntales para la economía
de la región. Los daños
se calculan en 42 millones de euros.
|
|
Pescadores
recogen caracoles y almejas
en un estuario amenazado
por la marea negra, en el
noroeste español |
|
|
Un
empleado supervisa el bombeo
de petróleo en Camelle,
al norte de España |
|
|
|
MADRID (ANSA).-
El naufragio y hundimiento del petrolero
Prestige afectó unos 295 kilómetros
de costas y dejó 90 playas
invadidas por la marea negra, mientras
crece la preocupación por la
posibilidad de un desastre ecológico
en los fiordos de la costa gallega.
Ayer se detectó
una segunda mancha, de cuatro kilómetros
por ocho, que podría alcanzar
las costas gallegas "a corto
plazo" a raíz de vientos
desfavorables.
En la zona hay un
millón y medio de metros cuadrados
de superficie por "recuperar",
con pérdidas estimadas en 42
millones de euros, dijo el ministro
de Ambiente, Jaime Matas, al presentar
un informe en Arteixo, provincia de
La Coruña, después de
haber visitado la zona del desastre
ecológico.
También ayer
se supo que el gobierno de Madrid
había analizado la posibilidad
de bombardear el Prestige para hundirlo
e incendiar su carga de combustible,
pero la idea fue desechada por los
riesgos que comportaba. El ministro
de Defensa, Federico Trillo, precisó
en una entrevista televisiva que la
hipótesis preveía un
bombardeo con aviones de combate F-18
o Harrier.
Ahora, uno de los
principales temores es que la marea
se vuelque en la Ria de Arouda, una
de las Rías Baixas, en los
fiordos de la costa gallega. También
las autoridades francesas han expresado
su preocupación de que la marea
negra alcance su litoral.
Paraíso
amenazado
Mientras se espera
que las cisternas del petrolero resistan
la presión submarina y conserven
las 70.000 toneladas de combustible
a 3500 metros de profundidad, los
gallegos intentan salvar las Rías,
sus extraordinarios fiordos ricos
de una gran variedad de flora y fauna
marina.
La marea negra producida
por la primera fuga de petróleo
refinado de la falla abierta en la
embarcación, de cerca de 4500
toneladas, amenaza esta región,
un paraíso para el cultivo
de moluscos y uno de los puntales
de la economía de la región.
Los pescadores y
cultivadores no se fían demasiado
de las promesas del gobierno y de
los mensajes tranquilizadores sobre
la dirección de la enorme mancha
de petróleo y se están
organizando para prevenir el arribo
de otra posible marea negra, la que
se produjo ayer tras el hundimiento
del Prestige.
En especial los
pescadores temen un cambio en las
condiciones meteorológicas
que haga penetrar en los fiordos el
petróleo alterando el equilibrio
del ecosistema de manera radical.
Hasta el momento,
la extensión de la contaminación,
esparcida sobre 295 kilómetros
de la costa gallega entre La Coruña
y Fisterra, hizo que las primeras
toneladas de crudo refinado que llegaron
a tierra se dispersaran, creando una
capa no excesivamente espesa, que
puede ser removida con menos dificultad
respecto de pasadas emergencias del
mismo tipo.
En Arousa, los cultivadores
formaron un comité de emergencia
antes de que intervinieran las autoridades.
En tanto, si las
Rías Baixas representan los
recursos productivos de Galicia, las
islas Cies son el símbolo de
su riqueza ecológica. Este
archipiélago forma parte del
Parque Nacional de las Islas Atlánticas,
creado para dar refugio a decenas
de especies animales, especialmente
aves, algunas en peligro de extinción.
El Europarlamento
sostendrá mañana un
debate urgente en Estrasburgo a raíz
del desastre ecológico del
Prestige ,que quedará abierto
por una declaración de la Comisión
Europea sobre la aplicación
del Fascículo Erika sobre la
seguridad marítima a lo largo
de las costas europeas. En tanto,
la Comisión Europea anunció
en Bruselas que España podrá
recibir 117,7 millones de euros en
ayudas europeas para indemnizar a
los pescadores afectados por el derrame.
El buque se hundió
anteayer a 233 kilómetros de
las costas españolas, a 3500
metros de profundidad. Transportaba
en total 77.000 toneladas de fuel
oil industrial. Se había averiado
el miércoles último,
cuando cumplía la ruta entre
Riga y Singapur vía Gibraltar,
colonia británica en el extremo
sur de España.
21 de noviembre de 2002
Fuente:
PÁGINAS
RELACIONADAS: 1
- 2
- 3
- 4
- 5
- 6
- 7
- 8
- 9
- 10
- 11
- 12
|