El proyecto minero
"El Desquite" en Esquel fue
suspendido por "tiempo indefinido",
al existir "riesgos sin cubrir
sobre probable contaminación",
anunció ayer el gobernador de
Chubut, José Luis Lizurume.
Además, el gobernador chubutense
consideró que este emprendimiento
"no sólo debe contar con
la autorización legal para
su desarrollo sino que debe ser también
aprobado socialmente".
Lizurume hizo este anuncio a 18 días
de realizado un plebiscito en esa
ciudad de la cordillera de Chubut
donde el "no a la mina"
ganó por el 85 por ciento de
los votos. El plebiscito se realizó
porque los vecinos de la ciudad de
Esquel se oponían al emprendimiento
minero por considerarlo peligroso
para el medio ambiente y la vida de
la población.
"El Desquite" es un yacimiento
de oro y plata ubicado a 7 kilómetros
de Esquel. El año pasado fue
comprado por la empresa canadiense
Meridian Gold, que invirtió
1.400 millones de dólares.
La empresa había prometido
400 puestos de trabajo directos para
los habitantes de la ciudad y 1.500
en forma indirecta. También
ya había comenzado a realizar
trabajos de exploración y relevamiento
de materiales en la boca de la mina,
hasta que se conoció que para
extraer la plata y el oro de la roca
se debían utilizar grandes
cantidades de cianuro, un elemento
altamente tóxico.
Para protestar contra la mina nació
el movimiento denominado "Vecinos
Autoconvocados", que desde diciembre
del año pasado realizó
siete marchas de protesta por la ciudad
de Esquel.
En el mes de febrero último,
los vecinos lograron que el Concejo
Deliberante sancionara una ordenanza
para la realización de un plebiscito
de votación obligatoria, pero
cuyo resultado no resultaría
vinculante para la decisión
del gobierno provincial respecto de
la continuidad o no del proyecto minero.
Pero para el gobierno de Chubut resultó
imposible desvincular de su decisión
un resultado contundente: el domingo
23 de marzo, el "no a la mina"
se impuso por casi el 85 por ciento
de los votos.
Dos semanas después, y de
común acuerdo con el directorio
de Meridian Gold, Lizurume anunció
la paralización momentánea
de los trabajos hasta tanto la empresa
replanteara el estudio de impacto
ambiental.
Sin embargo la lucha de los vecinos
continuó. La semana pasada
lograron que otra vez el Concejo Deliberante
se pronunciara a su favor: sancionó
una ordenanza declarando a Esquel
municipio "no tóxico".
También prohibió el
transporte de cianuro por la ciudad
y la explotación minera a cielo
abierto.
El anuncio
Ayer, el gobernador Lizurume viajó
a Esquel (ciudad de donde es oriundo)
por primera vez desde la realización
del plebiscito. El jueves había
dicho que viajaba "para realizar
un anuncio que traerá tranquilidad
a la población de la ciudad".
Junto al intendente Rafael Williams
anunció la suspensión
indefinida de la explotación
de la mina. "Considero central
la aprobación social del emprendimiento.
Desde un primer momento señaló
Lizurume dije que se tenía
que eliminar cualquier riesgo ambiental.
Como así también que
iba a ser respetuoso de la decisión
del pueblo de Esquel pese a que tanto
el intendente como el gobernador tienen
leyes que cumplir en lo que hace a
propender al desarrollo minero".
La empresa canadiense ya invirtió
más de 100 millones de dólares.
Y dicen que una cifra similar iba
a facturar mensualmente. A la provincia
le quedaría el 2 por ciento
de canon.
Pero las promesas de trabajo (Esquel
tiene 30 mil habitantes, de los cuales
6 mil son desocupados y subocupados)
y de crecimiento económico
no convencieron a la gente.
Pese a que la empresa aseguró
haber tomado recaudos y de contar
con minas en otras partes del mundo,
el proyecto no se realizará.
En el ingreso a la mina hay un cartel
que dice "clausurado", que
hace varios días los vecinos
colocaron simbólicamente al
terminar una de las marchas.
12 de abril de 2003
Fuente:
PÁGINAS
RELACIONADAS:
1
- 2
- 3
- 4
- 5
- 6
- 7
- 8
- 9
- 10
- 11-
12
- 13
- 14
- 15
- 16
- 17
- 18
- 19
- 20
- 21
- 22
- 23
|