|
El
derretimiento de los
glaciares continúa
a paso agigantado.
|
|
Un grupo de
científicos chilenos,
con la colaboración de
la agencia espacial de Estados
Unidos, NASA y la Armada de
Chile, efectuó la primera
expedición a los glaciares
de la Antártida occidental.
El objetivo
era obtener información
sobre los hielos de esa región.
Esta es la
entrevista con Claudio Teitelboim,
líder de la expedición
y director del Centro de Estudios
Científicos en Valdivia
sobre los resultados de esta
exploración.
¿En
qué consistió
la expedición?
|
Claudio
Teitelboim, líder
de la expedición. |
|
|
El
calentamiento global
acelera el derretimiento. |
|
|
Este
avión se utilizó
para la exploración. |
|
Esta es la
primera vez que con sensores
aéreos montados a bordo
de un avión especial
de largo alcance de la armada
chilena, se sobrevolaron los
glaciares de la Patagonia, también
los glaciares de la península
Antártida y también
se hizo una expedición
exitosa a la Antártida
occidental. Esa fue la parte
más revolucionaria de
la expedición.
¿Porqué
la considera exitosa?
Exitoso es
poder haber hecho mediciones.
Nadie nunca antes había
medido allí, porque se
consideraba que para llegar
se necesitaba un gran despliegue
logístico, haciendo campamentos
para reabastecer aviones pequeños
y lograr llegar.
La concepción
nuestra fue usar un avión
de largo alcance que partiera
de Punta Arenas que hiciera
vuelos de cinco horas y media
para llegar al antártico
occidental, sobrevolara los
glaciares de allí durante
dos horas y volviera cinco horas
y media después a Punta
Arenas.
Eso era usar
este avión al máximo
de su autonomía, sin
ninguna pista alternativa o
sea era una concepción
que involucraba un cierto riesgo.
Y fue como concepto de exploración
aérea antártica,
algo nuevo. Nos apartamos de
lo tradicional y tuvo éxito
porque nosotros logramos efectuar
mediciones exitosas.
Hicimos cinco
sobrevuelos de la Antártida
occidental durante diez horas,
tenemos datos que nunca antes
habían sido recogidos
y que habían sido ansiados
por la comunidad científica
durante varias décadas.
Pasó
algo hasta irónico. Cuando
nosotros estábamos en
Punta Arenas, nos llegó
el ejemplar de diciembre de
la revista Scientific American
que tenía en la tapa
como artículo principal
un artículo que se llamaba
On thin ice (sobre hielo delgado).
El artículo decía
que la Antártida occidental
era el lugar clave que había
que explorar pero que desgraciadamente
esto que había sido anunciado
por décadas no se había
podido hacer por las dificultades.
Entonces nosotros mandamos una
carta de Punta Arenas al editor
explicando que lo acabábamos
de hacer.
Estos datos
que ustedes recogieron van a
ser procesados y probablemente
les lleve algún tiempo
llegar a conclusiones pero ¿hay
algún resultado preliminar
que se pueda anunciar?
Sí,
las conclusiones preliminares
apoyan bastante o apuntan hacia
la idea de que la Antártida
occidental es inestable. Por
ejemplo usamos un radar que
puede penetrar el hielo que
ha sido desarrollado por la
NASA para trabajar en el Ártico.
Es la primera vez que se usa
en la Antártida. Las
profundidades que detectó
de hielo son como de un kilómetro
más de lo que se pensaba
y eso apunta en la dirección
de una inestabilidad, por lo
tanto todo el grupo está
muy excitado con las conclusiones
preliminares pero naturalmente
validándolas muy rigurosamente.
¿Eso
significa que hay una parte
del glaciar que podría
derrumbarse antes de lo que
se pensaba?
Exactamente.
Habría una probabilidad
de que un gran pedazo de la
Antártida que es hielo
sobre roca se desprendiera y
cayera al mar y eso tendría
efectos muy dramáticos
sobre el clima, levantaría
el nivel del mar en varios metros...
¿Y
en cuanto tiempo?
Uno no habla
de cuanto tiempo, pero velocidades
de recesión de glaciares
podrían ser fácilmente
diez veces mayores que las que
se han pensado hasta ahora.
15 de enero
de 2003
Fuente:
PÁGINAS
RELACIONADAS:
1 - 2
- 3
- 4
- 5
- 6
- 7
- 8
- 9
- 10
- 11
- 12
- 13
|