Medio Ambiente
levantaría en los próximos
días el cupo restrictivo en
el relleno sanitario de Ricardone
y buscará con las autoridades
de los municipios del área
metropolitana una solución
definitiva al problema.
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La
provincia aceptó
que, bajo ciertas condiciones,
Rosario envíe más
basura a Ricardone. |
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Como en las películas de suspenso,
cuando los plazos ya se acababan Medio
Ambiente de la provincia y Servicios
Públicos de la Municipalidad
se encaminaron a una solución
política en el conflicto suscitado
por el destino final de la basura
que diariamente genera Rosario. Tras
una reunión de la que participaron
funcionarios de ambas áreas
empezaron a asomar respuestas tanto
a corto como a mediano plazo. Por
lo pronto, la provincia podría
autorizar en los próximos días
a que el relleno sanitario de Ricardone
pueda recibir residuos de Rosario
sin el tope establecido inicialmente,
y a la vez convocar a los municipios
del área metropolitana para
acordar un proyecto definitivo e integral
al problema. La Municipalidad, en
tanto, prometió montar un sitio
de tratamiento y un pequeño
relleno sanitario dentro de su jurisdicción
pero en la zona rural.
Según explicó ayer
el secretario de Servicios Públicos
de la Municipalidad, José León
Garibay, la provincia aceptó
que cuando cuente con determinada
documentación que requirió,
y bajo ciertas condiciones y plazos,
podría permitir que buena parte
de los residuos vayan al relleno sanitario
de la localidad de Ricardone, con
lo cual el gobierno de la ciudad se
sacaría la soga del cuello,
ya que el 30 de julio vence el plazo
que la Justicia le impuso para clausurar
el Gallego III, el sitio donde actualmente
va a parar la basura.
A su vez, las autoridades rosarinas
se comprometieron a trabajar a corto
plazo en la apertura de un lugar de
tratamiento de residuos donde se pueda
hacer preclasificación y compost
(abono), además de un relleno
sanitario que complemente al de Ricardone.
Garibay explicó que se
enviará un proyecto al Concejo
Municipal para aprobar la compra de
un terreno en la zona oeste que sirva
tanto para relleno sanitario como
para lugar de preclasificación
de residuos. Tenemos varios lotes
que ya han sido sometidos a estudios
técnicos y sólo falta
adquirirlos con la aprobación
del Concejo.
De todos modos, aún no está
a la vista la solución de fondo
al problema de la disposición
final de las aproximadamente 700 toneladas
diarias de residuos que produce Rosario.
En las próximas semanas, la
Secretaría de Medio Ambiente
de la provincia convocará a
los municipios del área metropolitana,
primordialmente a Rosario, Alvear
y Villa Gobernador Gálvez,
para tratar de encontrar un acuerdo
en torno al paralizado proyecto de
construcción de un relleno
sanitario de grandes dimensiones en
Alvear.
Medio Ambiente rechazó el
estudio de impacto ambiental de ese
lugar entre otras cosas por las objeciones
que hizo la Municipalidad de Villa
Gobernador Gálvez, que declaró
la zona aledaña de su jurisdicción
como área urbanizable, aunque
con posterioridad a que Rosario acordara
con Alvear la localización
del depósito.
Con el acuerdo de ayer podría
ponerse fin a la tensa relación
entre la Secretaría de Medio
Ambiente de la provincia y la de Servicios
Públicos de la Municipalidad
de Rosario por el tema de la disposición
final de la basura. El miércoles
se frustró una reunión
entre las partes porque el secretario
de Medio Ambiente del provincia, Aníbal
Vázquez, dejó plantado
a Garibay, quien debió conformarse
con hablar con técnicos del
área. El hecho se inscribe
en el marco de la serie de desencuentros
que hizo que la Municipalidad de Rosario
denunciara intencionalidad política
de parte de la provincia.
25 de Julio de 2003
Fuente:
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